Media votos
7.0
Votos
2,051
Críticas
2,032
Listas
3
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Kikivall:
5
9 de abril de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es película sobre el tema boxeo, de las que hay una buena colección, desde los muy buenos a los fatídicos, pasando por los de nivel medio, tal la película que comento ahora
Esta cinta cuenta la vida de Billy Hope (Jake Gyllenhaal), un boxeador que ha tocado el techo de la gloria y que permanece invicto en su triunfal carrera. El director afroamericano Antoine Fuqua, construye todo un melodrama de superación ante grandes adversidades, con el boxeo de fondo. Todo ello a base de un encadenamiento de tópicos y clichés del subgénero boxístico, más o menos bien rodados. Pero a mi entender, es el guionista Kurt Sutter el mejor de la obra pues lo que más enjundia le da a la cinta es la historia que se esconde tras el título. O sea, con oficio, Fuqua sigue a Sutter en su libreto de puro drama. Lo cual no evita que la película resulte mecánica y tópica.
Buena música tipo hip hop o equivalentes de James Horner. Y excelente la fotografía de Mauro Fiore, aunque con un exceso de planos muy próximos que recuerdan los videojuegos, produciendo un gran efecto pero que aturde a la vez.
El reparto es ante todo y sobre todo Jake Gyllenhaal y Forest Whitaker. Gyllenhaal y Whitaker repiten sus arquetípicos trabajos con profesionalidad y entrega, lo cual no evita un soberbio aburrimiento, producto quizá de ese fenómeno psicológico tan estudiado, con el nombre francés déjà vu.
Es una película que carece de originalidad, bien realizada pero que aporta poco o nada al subgénero de las cintas de boxeo, una puesta en escena impersonal y lacrimógena, con esquematización de los personajes.
Esta cinta cuenta la vida de Billy Hope (Jake Gyllenhaal), un boxeador que ha tocado el techo de la gloria y que permanece invicto en su triunfal carrera. El director afroamericano Antoine Fuqua, construye todo un melodrama de superación ante grandes adversidades, con el boxeo de fondo. Todo ello a base de un encadenamiento de tópicos y clichés del subgénero boxístico, más o menos bien rodados. Pero a mi entender, es el guionista Kurt Sutter el mejor de la obra pues lo que más enjundia le da a la cinta es la historia que se esconde tras el título. O sea, con oficio, Fuqua sigue a Sutter en su libreto de puro drama. Lo cual no evita que la película resulte mecánica y tópica.
Buena música tipo hip hop o equivalentes de James Horner. Y excelente la fotografía de Mauro Fiore, aunque con un exceso de planos muy próximos que recuerdan los videojuegos, produciendo un gran efecto pero que aturde a la vez.
El reparto es ante todo y sobre todo Jake Gyllenhaal y Forest Whitaker. Gyllenhaal y Whitaker repiten sus arquetípicos trabajos con profesionalidad y entrega, lo cual no evita un soberbio aburrimiento, producto quizá de ese fenómeno psicológico tan estudiado, con el nombre francés déjà vu.
Es una película que carece de originalidad, bien realizada pero que aporta poco o nada al subgénero de las cintas de boxeo, una puesta en escena impersonal y lacrimógena, con esquematización de los personajes.