Joe Morse (Garfield) trabaja como abogado para un mafioso de nombre Ben Tucker (Roberts), que se ha enriquecido con el negocio fraudulento de las apuestas, allá por los años ‘30. Pero quiere asegurarse el monopolio, lo cual que precisa dar un golpe a las pequeñas casas de apuestas, una de las cuales es dirigida por el hermano mayor de Morse (Gomez).

Genial sin paliativos cinta negra rodada magistralmente por el director neoyorquino Abraham Polonsky, con un soberbio guion del propio Polonsky e Ira Wolfert, adaptación de la novela de este último: "Tucker's People".

El reparto es igualmente meritorio con un John Garfield redondo como el abogado irregular del gánster Morse, Beatrice Pearson muy bonita y cautivadora, Thomas Gomez sensacional como el hermano enfermo de Morse y otros actores como Howland Chamberlain, Roy Roberts (Tuckers) y Marie Windsor (seductora esposa de Tucker), entre otros.

Excelente la música de Rudolph Polk y una archisensacional fotografía de George Barnes (B&N), con claroscuros fascinantes, picados y contrapicados y una ambientación en el Nueva York de los años cuarenta (los grandes rascacielos y el acero de los puentes de la gran manzana), con espacios y encuadres que a veces parecen sacados de una novela de Kaffka, todo ello de gran belleza y amplitud de campo.

También consiguen Polonsky-Barnes una excelente dirección en los interiores, haciendo uso de unos encuadres ligeramente desorientados y atrevidos movimientos de cámara.

Todos los parámetros del cine negro con relaciones amorosas fuertes, violencia por momentos, clima sórdido y oscuro, los bajos fondos de Nueva York, gánsteres despiadados y ambiciosos, dilemas morales y hasta una mujer fatal.

"Sin duda, uno de los filmes más reputados de Abraham Polonsky (...) Excelente fotografía y conseguida ambientación" (Morales).