Pensar que este film fue rodado hace ya casi 50 años y todavía no pierde vigencia. Sería estupendo que los directores de esta época se nutran de películas como esta para no defraudarnos más con historias simples, sin argumento, que tienen como único fin recaudar dinero.
A pesar de que en estos años se han filmado buenas películas, creo que el 70% deja mucho que desear y no se acerca en lo más mínimo a la genialidad de esta cinta.

Hitchcock nos presenta una historia que parece simple: un policía retirado que debe vigilar la esposa de un amigo. Sin embargo desarrolla el guión de tal forma que nos va atrapando con cada minuto que pasa y a pesar de ser una la idea principal, en nuestra cabeza se tejen innumerables incógnitas.
Con esta película, este estupendo director da una clase magistral de como utilizar un reparto escaso en cantidad pero enorme en calidad. Además no le es necesario crear una intriga insostenible como en las películas Premoción o Deja Vu, sino que el suspense se genera espontáneamente por el espectador a ver las escenas.
Sin duda es una película que yo recomiendo para los amantes del suspenso y la intriga, créanme que no los va a defraudar.