Empieza bien, con una buena justificación. Y se acabó lo bueno que decir, la verdad, porque menuda basura.
Para empezar intenta copiar el estilo narrativo de las originales, de Ju-On, y no lo consigue para nada, creando una serie de flashbacks aburridos que no llevan a nada.
Los verdaderos protagonistas, los malditos, se manifiestan tan poco que no recuerdo ni como se llaman, sólo una que es más mencionada, y cuando se manifiestan son escenas copiadas, calcadas, de Ju-On pero de una manera tan fría y a base de jumpscares que, si conoces la escena o ves a dónde apunta la cámara te lo ves venir a kilómetros, son una copia barata.
Para terminar, el director, los productores, los guionistas, han pasado todo el tiempo copiando escenas pero no han podido ni enterarse de que el sonido que produce Kayako, la protagonista de Ju-On y The Grudge, es por su manera de morir, y no es para que cualquier muerto lo haga porque creen que da miedo. No, en esta película ese sonido es irrisorio, no causa ninguna inquietud, porque no tiene sentido.