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Voto de Ghibliano:
5
6.6
24,149
Drama
Un grupo de jóvenes comparte un mismo interés: la idiotez. Con una casa de campo como base, pasan su tiempo libre juntos explorando los ocultos y poco apreciados valores de la idiotez. El grupo se dedica a enfrentarse a la sociedad con sus idioteces. Karen, una mujer solitaria y reservada, se une al grupo después de participar involuntariamente en una de sus actuaciones. (FILMAFFINITY)
14 de marzo de 2011
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tienen razón los críticos. "Los idiotas" es sin duda una película provocadora, diferente y subversiva, que plantea temas incómodos durante todo su metraje. Una obra maestra, vamos, llena de malicia y crítica social.
Y ya si fuera creíble sería la leche.
Hablando en serio, entiendo lo que Von Trier busca con esta obra, y me parece lo suficientemente interesante para darle un voto de confianza, pero no por eso puedo dejar pasar un argumento lleno de lagunas e improvisaciones absurdas de guión.
Y es que, si ya es difícil creerse a los tipos como discapacitados mentales, la idea de que la gente a su alrededor les siga el juego sin que ni uno se plantee un solo momento que lo que les están contando no es cierto, me parece muy arriesgado. Como poco. De los desvaríos en este sentido hablo más en spoiler, que no quiero fastidiar la "gracia".
Respecto a las motivaciones para actuar así. Bueno, ¿las hay? ¿Existen? Qué sé yo. Supongo que la intención de Von Trier es precisamente mostrar a un grupo de personas que se esfuerzan en mantener la chispa de algo en lo que no creen. Eso explicaría muchas cosas, pero aún abriría más cuestiones sobre por qué actúan como actúan. ¿Qué les aporta esto? Necesitan creérselo, vale, pero ¿por qué motivo? Sólo veo a un grupo de mindundis que se reúnen para hacer el pavo, sin una historia detrás, nada a lo que agarrarse... Ya me diréis.
En cuanto a los temas que plantea Von Trier, confieso que en algunos momentos llego a entrar en el juego, y tal vez por eso no le doy una nota demasiado mala, pero en muchos otros la provocación me parece tan barata que me pregunto qué le ha visto tanta gente.
¿Por qué le doy el 5 al fin y al cabo? Pues porque en los últimos quince minutos de película, el autor por fin se centra y proporciona un hilo que se puede seguir, y esos minutos emocionan y dejan con el corazón en un puño. Lástima que toda la obra no sea ni mucho menos así.
Termino la parte "visible" de la crítica realizando un breve comentario sobre el movimiento Dogma, siendo ésta la segunda película de este estilo que veo tras "Celebración" de Vinterberg. Qué se le va a hacer, sigue sin convencerme. Es decir, me parece muy loable que se busque una mayor "autenticidad" en el cine, pero creo que prescindir de la tecnología, el trabajo de postproducción y demás no aporta nada a esto. El que una película parezca una grabación casera no la hace más real; si alguien se currase versiones convenientemente editadas de "Celebración" y "Los idiotas" me parecerían ambas igual de creíbles, porque lo que cuenta al fin y al cabo es la historia y la manera de contarla, y en todo caso el uso de los recursos de montaje ha de estar al servicio del énfasis emocional de la misma. Ahí está el quid de la cuestión. Saber utilizar aquello de lo que se dispone para que lo que se cuenta cale en el espectador. Lo demás es pose, innecesaria y, en algún que otro caso (esos micrófonos, por dios), contraproducente.
Y ya si fuera creíble sería la leche.
Hablando en serio, entiendo lo que Von Trier busca con esta obra, y me parece lo suficientemente interesante para darle un voto de confianza, pero no por eso puedo dejar pasar un argumento lleno de lagunas e improvisaciones absurdas de guión.
Y es que, si ya es difícil creerse a los tipos como discapacitados mentales, la idea de que la gente a su alrededor les siga el juego sin que ni uno se plantee un solo momento que lo que les están contando no es cierto, me parece muy arriesgado. Como poco. De los desvaríos en este sentido hablo más en spoiler, que no quiero fastidiar la "gracia".
Respecto a las motivaciones para actuar así. Bueno, ¿las hay? ¿Existen? Qué sé yo. Supongo que la intención de Von Trier es precisamente mostrar a un grupo de personas que se esfuerzan en mantener la chispa de algo en lo que no creen. Eso explicaría muchas cosas, pero aún abriría más cuestiones sobre por qué actúan como actúan. ¿Qué les aporta esto? Necesitan creérselo, vale, pero ¿por qué motivo? Sólo veo a un grupo de mindundis que se reúnen para hacer el pavo, sin una historia detrás, nada a lo que agarrarse... Ya me diréis.
En cuanto a los temas que plantea Von Trier, confieso que en algunos momentos llego a entrar en el juego, y tal vez por eso no le doy una nota demasiado mala, pero en muchos otros la provocación me parece tan barata que me pregunto qué le ha visto tanta gente.
¿Por qué le doy el 5 al fin y al cabo? Pues porque en los últimos quince minutos de película, el autor por fin se centra y proporciona un hilo que se puede seguir, y esos minutos emocionan y dejan con el corazón en un puño. Lástima que toda la obra no sea ni mucho menos así.
Termino la parte "visible" de la crítica realizando un breve comentario sobre el movimiento Dogma, siendo ésta la segunda película de este estilo que veo tras "Celebración" de Vinterberg. Qué se le va a hacer, sigue sin convencerme. Es decir, me parece muy loable que se busque una mayor "autenticidad" en el cine, pero creo que prescindir de la tecnología, el trabajo de postproducción y demás no aporta nada a esto. El que una película parezca una grabación casera no la hace más real; si alguien se currase versiones convenientemente editadas de "Celebración" y "Los idiotas" me parecerían ambas igual de creíbles, porque lo que cuenta al fin y al cabo es la historia y la manera de contarla, y en todo caso el uso de los recursos de montaje ha de estar al servicio del énfasis emocional de la misma. Ahí está el quid de la cuestión. Saber utilizar aquello de lo que se dispone para que lo que se cuenta cale en el espectador. Lo demás es pose, innecesaria y, en algún que otro caso (esos micrófonos, por dios), contraproducente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Hablaba antes de las incoherencias a nivel de los personajes externos al grupo. Pues bien, voy a dar ejemplos concretos: el empleado de la fábrica. ¿Cómo se traga esto? Quiero decir, supongo que para hacer una visita guiada tienen que haber establecido unas condiciones previas. Supongo que el empleado sabe cómo tratar a un grupo de discapacitados mentales. Entonces, ¿por qué no sospecha nada? ¿Cómo consiguieron el permiso?
Otro ejemplo de lo mismo: lo del ayuntamiento. ¿De verdad una administración pública se permite estudiar una subvención para una institución así? Según parece, no les hace falta inspeccionar ni nada, por supuesto si lo hicieran se creerían hasta la última palabra, aunque fueran expertos en el tema... Es que aquí legalizar e institucionalizar las iniciativas del grupo parece lo más fácil del mundo, ni inspecciones ni papeleos ni hostias, y luego dirá Von Trier que quiere hacerlo creíble.
Y bueno, en general que la gente no sospeche me parece muy forzado. Sobre todo cuando hay momentos en los que ni ellos se preocupan por seguir su papel (lo de Axel poniéndose a hablar con el móvil en medio de su representación ya es demasiado).
Hablaba de las motivaciones y tal, supongo que será suficiente con decir que el único personaje medianamente desarrollado es el que salva la película al final. Yo sólo me creo a Karen, qué se le va a hacer. Es la única con un cierto fondo, de quien queda claro su origen y sus motivos. El resto son un grupo de desconocidos haciendo las cosas porque sí (ojo, según lo que puedo extraer de la obra).
Sobre las provocaciones, sólo hay que ver la escena de la orgía. Un sinsentido, al menos se lo pasarían en grande rodándola.
Y bien, las últimas incoherencias llegan precisamente con ese final, por otro lado bastante bueno. Se presenta Karen en la casa, "Has estado fuera dos semanas", "Creíamos que habías muerto", espera, echa el freno. O sea, que tú pierdes el rastro de alguien durante un tiempo largo, sin avisar ni nada, ¿y no le buscas? Ya aparecerá, ¿no? Y si se pierde el entierro de su hijo pues normal, oye. Anda que...
Otro ejemplo de lo mismo: lo del ayuntamiento. ¿De verdad una administración pública se permite estudiar una subvención para una institución así? Según parece, no les hace falta inspeccionar ni nada, por supuesto si lo hicieran se creerían hasta la última palabra, aunque fueran expertos en el tema... Es que aquí legalizar e institucionalizar las iniciativas del grupo parece lo más fácil del mundo, ni inspecciones ni papeleos ni hostias, y luego dirá Von Trier que quiere hacerlo creíble.
Y bueno, en general que la gente no sospeche me parece muy forzado. Sobre todo cuando hay momentos en los que ni ellos se preocupan por seguir su papel (lo de Axel poniéndose a hablar con el móvil en medio de su representación ya es demasiado).
Hablaba de las motivaciones y tal, supongo que será suficiente con decir que el único personaje medianamente desarrollado es el que salva la película al final. Yo sólo me creo a Karen, qué se le va a hacer. Es la única con un cierto fondo, de quien queda claro su origen y sus motivos. El resto son un grupo de desconocidos haciendo las cosas porque sí (ojo, según lo que puedo extraer de la obra).
Sobre las provocaciones, sólo hay que ver la escena de la orgía. Un sinsentido, al menos se lo pasarían en grande rodándola.
Y bien, las últimas incoherencias llegan precisamente con ese final, por otro lado bastante bueno. Se presenta Karen en la casa, "Has estado fuera dos semanas", "Creíamos que habías muerto", espera, echa el freno. O sea, que tú pierdes el rastro de alguien durante un tiempo largo, sin avisar ni nada, ¿y no le buscas? Ya aparecerá, ¿no? Y si se pierde el entierro de su hijo pues normal, oye. Anda que...