Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Quique Martín:
7
Intriga. Thriller. Drama Alice, investigadora privada, ingresa en un hospital psiquiátrico simulando una paranoia. Su objetivo es recabar pruebas del caso en el que trabaja: la muerte de un interno en circunstancias poco claras. Sin embargo, la realidad a la que se enfrentará en su encierro superará sus expectativas y pondrá en duda su propia cordura. Un mundo desconocido y apasionante se mostrará ante sus ojos. Adaptación de la novela homónima de Torcuato Luca de Tena.  [+]
5 de octubre de 2022
48 de 77 usuarios han encontrado esta crítica útil
Oriol Paulo es uno de los directores españoles que más han afianzado su carrera en los últimos años apoyándose en un estilo propio muy marcado y realizando un cine muy reconocible por sus claves cinematográficas. El director y guionista español se está caracterizando por mantenerse fiel a esas historias donde los giros de guion, las sorpresas que van apareciendo en la trama y sus finales repletos de artificio son siempre el plato fuerte que aporta a los espectadores.
Su cine, criticado en algunos sectores de la crítica por “tramposo” -Cosa que es cierta, algo de trampas suele hacer- ha conseguido el reconocimiento de buena parte de los fans de este tipo de cine que, últimamente, parece que está de capa caída y llega con menor frecuencia que antaño a nuestras pantallas.
Películas como Contratiempo, el cuerpo o la miniserie de Netflix “el inocente” son la prueba de que estamos ante un autor que suele moverse siempre en los mismos territorios teniendo muy claro qué es lo que quiere conseguir y sabiendo que es lo que debe hacer para llevar sus películas a buen puerto.

En esta ocasión, llega a nuestra cartelera el próximo seis de Octubre “Los renglones torcidos de Dios” la última película del director barcelonés que sigue, como os podéis imaginar, el mismo estilo que el resto de su filmografía.
En esta película se nos presenta una historia protagonizada por Alice, una investigadora que ingresa en un hospital psiquiátrico, por voluntad propia, para investigar un supuesto crimen que se cometió dentro del mismo unos meses antes. La película no se da ni cinco minutos para arrancar y desde el inicio comienza con las intrigas y los juegos mentales entre qué es lo real y que no, que harán las delicias de los más fans de ir completando el puzle. Por otra parte, si algo hace tremendamente bien Paulo, es crear atmosferas sugerentes para el espectador y esta película no es la excepción.
El psiquiátrico que recrea para la ocasión es una de sus mejores localizaciones, por encima de la morgue de “El cuerpo”. Y solo con el edificio y la forma de rodar dentro de él consigue que como espectador te metas dentro de ese lugar y sientas un ambiente opresivo -Al que le añade toques de terror psicológico muy marcados en algunas escenas concretas- en el que se mueve todo el largometraje.

Además, la película hace algo bastante inteligente como es realizar una narración en paralelo entre dos hechos distintos desde el inicio y cuya información vamos recibiendo a cuenta gotas. Con lo cual, esto le permite a la cinta ir acelerando o frenando el ritmo a conveniencia, dando el peso a unas tramas u otras, mientras va “jugando” con el espectador todo lo posible invitándole a descubrir los secretos que entraña el guion mientras realiza algunos trucos de prestidigitación, dicho sea de paso.

Huelga decir que, como suele ser habitual en el director, la cinta cuenta con un reparto de campanillas donde destacan por encima del resto tanto una descomunal Bárbara Lennie como el siempre fiable Eduard Fernández que sigue demostrando haber nacido para interpretar este tipo de papeles.
Ella es la que soporta prácticamente todo el peso de la cinta y no le supone ningún problema. Puede con todo y su personaje es prácticamente omnipresente durante las más de dos horas de duración. Por su parte, él se adueña de las escenas en las que participa y el duelo interpretativo que se traza entre ambos es fantástico. Da gusto ver a dos actores tan buenos compartiendo minutos en pantalla y realizando este tipo de “combates” actorales.

Por último, debo reconocer que el guion de la peli creo que peca de algunos errores relativamente importantes. El primero es la previsibilidad en algunos momentos concretos. Creo que la capacidad de sorpresa estaba mejor medida en otras películas. El segundo problema es la poca plausibilidad de algunos de los hechos que ocurren durante el metraje. Algo que es bastante típico tanto en el genero como la en la filmografía de Oriol Paulo pero que creo que es importante señalar.

Con todo y con ello, y ya para finalizar, añadir que la película sigue siendo un perfecto divertimento. Está francamente bien rodada, con algunos momentos que juegan con el terror y los miedos personales unidos a ese ambiente opresivo que mencionaba anteriormente. Y sus actores la defienden tan bien que vas a comprarles cualquier cosa prácticamente de lo que ocurre en pantalla. Quizá no sea la mejor obra de Paulo -Yo la colocaría en segundo lugar dentro de su filmografía- pero hay que reconocerle el mérito de realizar una película de dos horas y media que se pasa como si durase la mitad o menos. Si os gustan este tipo de propuestas, no dudéis en ir al cine, saldréis contentos de la experiencia.

Twitter: @QuiqueMartin27, colaborador de Mundoplustv
Quique Martín
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow