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Voto de Quique Martín:
7
Acción. Fantástico. Ciencia ficción. Comedia Casi 5.000 años después de haber sido dotado de los poderes omnipotentes de los antiguos dioses, Black Adam (Johnson) es liberado de su tumba terrenal, listo para desatar su forma única de justicia en el mundo moderno.
21 de octubre de 2022
31 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
Escuchando las declaraciones de The Rock durante la promoción de esta película todo parece indicar que está mucho más involucrado en el futuro del DCU de lo que cabría esperar de un actor. No sé hasta qué punto influye -o influirá- en decisiones creativas o si tendrá más o menos poder de decisión en general sobre algunos temas, pero el esperado regreso anunciado a bombo y platillo (y que no revelaré en estas líneas por si alguien no lo sabe, no estropearle la sorpresa cuando lo vea en el cine, cosa que bien podrían haber hecho desde la propia compañía) está claro que ha sido, en gran parte, gracias a su trabajo fuera de los focos.

Lo que si que está claro es que Black Adam, que llegará a nuestros cines este 21 de octubre, es un producto “Made in The rock”. Muchísimo más que un producto “Made in DCU”. Y digo esto porque -y supongo que en Warner eran conscientes al hacer la película- un actor como la roca monopoliza mucho tanto el tono como la puesta en escena en sus películas. Ya sea porque, como decía antes, él haya conseguido control creativo o porque el director español Jaume Collet-Serra se haya querido adaptar al actor estadounidense buscando sacarle el máximo partido a su faceta de absoluta estrella. La cuestión es que Black Adam es más bien The Rock siendo un superhéroe. Y esto no es ni bueno ni malo perse. Sino que tiene aspectos positivos y otros que no lo son tanto.

Creo que al actor le viene fenomenal este rol de antihéroe que tiene el personaje de los cómics. Que no deja de ser un superhéroe despertado 5000 años después del inicio de su letargo y que sigue anclado en su particular idea de justicia marcada por vivir en un régimen tiránico y que tiene que ver mucho más con la venganza que con cualquier otra cosa.
Y también pienso que el carisma del actor y su capacidad para conocer sus propios límites actorales ayudan mucho a que su interpretación se mantenga siempre en la justa medida entre resultar imponente cuando debe y divertido/acido cuando la película lo requiere. Esto es lo positivo de un fichaje que, desde luego, va a dar mucho que hablar entre los fans del universo cinematográfico de DC. El hándicap, prácticamente diría que autoimpuesto, viene cuando toda la película la noto como una especie de puesta en escena perpetua para hacernos admirar a La roca. El abuso hasta la extenuación de la cámara lenta -incluso más que en las películas de Snyder, que ya abusaba en exceso de ella- o el encadenamiento de batallas sin ton ni son para que le vamos destrozar cosas creo que son el peaje que debemos pagar por alejarse de un estilo más DC y meterse más en uno del estilo de “The rock brillando en pantalla”.
Esto, obviamente, a los fans acérrimos del actor no les molestará. Pero yo, intentando ser un poco objetivo y a pesar de que suele gustarme la Roca casi siempre, lo he notado muy excesivo en varios momentos de la cinta.

En cualquier caso, la cinta no deja de ser un buen entretenimiento de acción muy desenfrenada, muertes -sin sangre eso sí- y destrucción masiva. Pero uno echa en falta algo más de desarrollo de personajes y algo menos de tortazos. Soy el primero que celebra en este tipo de cine buenas escenas de acción, pero en la película que nos atañe hay un exceso de ellas, prácticamente encadenándolas unas con otras, sin apenas transiciones narrativas que las conecten entre sí. Además, cuando tienes a un actor como Pierce Brosnan interpretando a un superhéroe tan molón como el que interpreta aquí, yo habría agradecido que le hubiesen dado algo más de cancha para desarrollarlo.

Para mí, el principal problema de Black Adam es su tendencia al exceso en casi todo lo que plantea y en las formas en que suele resolverlo todo. Por el contrario, creo que visualmente está francamente cuidada y que, aunque abusa del CGI, este no “canta” como si lo ha hecho en algunos productos Marvel que hemos tenido últimamente. La música, además, acompaña muy bien a esas escenas de acción y le dan un extra importante a las mismas. Aunque, en ocasiones, caiga en algún momento muy videoclipero que era evitable.

En definitiva: Creo que Black Adam es una película muy entretenida, con dos horas de acción prácticamente frenética que se pasan volando y con un actor protagonista que está sumamente cómodo en su rol. En mi caso, es una película que se me queda a medio gas por la falta de un guion que este tan cuidado como lo están las escenas tan sumamente espectaculares que van regando todo el metraje. No creo que sea un problema para echarse a llorar, ni mucho menos, pero es un problema que existe y que debo señalar.
Por cierto, tiene una escena postcreditos al final de los créditos animados (unos dos minutos después de acabar la cinta). Merece mucho la pena verla.

Twitter: @QuiqueMartin27, colaborador de Mundoplustv
Quique Martín
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