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Voto de Tortolito:
6
7.3
10,346
Drama
Drama basado en la historia real de Tom Murtom, el director de prisiones que conmocionó el mundo político de Arkansas al destapar los escandalosos abusos y asesinatos que tuvieron lugar en la prisión estatal. Año 1969. Antes de presentarse como el nuevo alcaide, Brubaker (Redford) se hace pasar por un preso recién llegado, gracias a lo cual descubre que la situación en la cárcel es de corrupción endémica. Sus esfuerzos por reformar y ... [+]
20 de mayo de 2009
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gusta Robert Redford. Y bastante.
Me encantan las pelis de cárceles (haya fuga o no). Y las de atracos a bancos, y las de submarinos y las de... (vale, vale, ya paro que me despisto).
A pesar de esos espléndidos antecedentes (actor principal y tema) la película no termina de cuajar. Tampoco falla del todo, pero deja un regusto de ocasión perdida. La dialéctica entre la acción desde dentro o desde fuera del sistema para transformar la realidad se muestra digna pero no maravillosamente. Hay demasiada bondad en los presos, demasiada ingenuidad en la confianza que Brubaker deposita en sus felones colaboradores, demasiada ambigüedad en las discusiones con la chica.
Está muy bien algún secundario: al alcalde de Tiburón lo trasladaron al Condado donde está la cárcel y le dieron el mismo papel de gerifalte manipulador pero esta vez con más mala leche. ¿La chica? Ni fu ni fa.
Me encantan las pelis de cárceles (haya fuga o no). Y las de atracos a bancos, y las de submarinos y las de... (vale, vale, ya paro que me despisto).
A pesar de esos espléndidos antecedentes (actor principal y tema) la película no termina de cuajar. Tampoco falla del todo, pero deja un regusto de ocasión perdida. La dialéctica entre la acción desde dentro o desde fuera del sistema para transformar la realidad se muestra digna pero no maravillosamente. Hay demasiada bondad en los presos, demasiada ingenuidad en la confianza que Brubaker deposita en sus felones colaboradores, demasiada ambigüedad en las discusiones con la chica.
Está muy bien algún secundario: al alcalde de Tiburón lo trasladaron al Condado donde está la cárcel y le dieron el mismo papel de gerifalte manipulador pero esta vez con más mala leche. ¿La chica? Ni fu ni fa.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La escena final (las palmitas de los presos, la manifestación de la nueva conciencia creada por la acción del héroe) resume la impresión de toda la película. Roza la cursilería suprema, y sin embargo se salva. Tampoco consigue la catarsis que el director probablemente pretendía.