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Voto de El Extranjero :
6
Musical Cox repasa la trayectoria y los últimos años de Sid Vicious, líder del mítico grupo punk Sex Pistols. Sid Vicious y Johnny Rotten eran las estrellas del grupo de rock Sex Pistols. Sid se enamorará de una chica americana, Nancy, y ambos no sólo mantendrán una relación juntos, sino también con el mundo de las drogas. En octubre de 1978, en el hotel Chelsea de NY, Nancy es encontrada apuñalada junto a Sid, abatido de pena. Arrestado y ... [+]
3 de febrero de 2024
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sucia, descarnada y nada complaciente filmación sobre los devastadores efectos de la adicción a la heroína, si bien (y esto es una impresión personal) no me llega tanto como otras películas sobre adicciones ('Teniente corrupto', 'Posibilidad de escape', 'American Gangster', 'El vuelo', 'The addiction' de Ferrara, más filosófica quizá) porque el ciclo del adicto no se llega a cerrar mediante el acto de la redención, no se produce el acto liberador de la catarsis.

Sí, te cuentan la historia tal y como ha pasado, pero si en un principio hay momentos en los que te ríes del panorama y alucinas con esos conciertos (y hasta te gustaría vivir la experiencia de estar en alguno), comulgas con la ácida ironía vertida, el último tercio es más de lo mismo, una agonía lenta y repetitiva. Se echa en falta algo más de desarrollo argumental, que te cuenten alguna otra locura. Pero así será la vida de los drogadictos totalmente inmersos, desprovista de todo encanto y mitología, deprimente hasta el punto de se te quitan las ganas de follar. Pero la peli es totalmente underground. Diría que no es una película tanto sobre la música, sino sobre la droga.

Me gusta lo que dice el crítico Peter Bradshaw, que el filme es una incisiva mirada sobre como el movimiento (punk) camuflaba disfuncionalidades (psíquicas) sin diagnosticar, el propio mánager, que ve como se autodestruye su estrella en un principio está encantado, porque "Sid era en efecto la esencia de la banda, pues representaba el nihilismo de toda una generación", su sufrimiento y su errática forma de ser sobre el escenario era rentable, en el fondo era lo que la gente pagaba por ver (hasta que se enganchó del todo a la heroína y ya ni se podía subir a un escenario). Pero en un principio era muy rentable, te muestran sin el mínimo disimulo como la industria (y los narcotraficantes) se aprovecha de la gente así, enajenada e inestable.

El farmacéutico que les dispensa la metadona, les dice en un momento dado: "El gobierno sacaba la heroína de Vietnam, porque (la heroína) era el gran controlador. Porque mantiene a la gente imbécil, cuando podría ser inteligente." Ahora ya no es tanto así, existen otras drogas camufladas y aceptadas que sedan la voluntad y el espíritu crítico de la gente, ¿las redes sociales?, que nos ofrece la tentadora posibilidad de la gratificación instantánea en forma de alimentar el ego vacío, algo que crea adicción.

Reflexionando sobre lo que dijo Peter Bradshaw, desarrollaría que existen personas cuyos cerebros son más débiles por contener menos endorfinas (por causas genéticas y factores ambientales, como traumas infantiles) por lo que tienen más dificultad para experimentar placer y se sienten impulsados recurrir a experiencias más 'extremas' para sentirse 'vivas' y son más predispuestas a caer en adicciones, mientras que otras se sienten a gusto o felices con una vida normal, rutinaria o convencional, y no necesitan de eso. Quedaría concluir por tanto que la mayoría de los seguidores de este tipo de grupos musicales, unos más que otros, son locos, que padecen un desajuste neuronal o de personalidad de diverso grado.

Los dos mantenían una relación de dependencia extrema, la característica estrella del trastorno limite de personalidad.

Impresionantes caracterizaciones de ambos, la suciedad, la locura, esas ropas rotas, esos cuerpos desnudos y tirados por los suelos, las calles sucias, el olor a mierda... Todo muy auténtico y explícito.

Como espectador quedaría preguntarse: ¿este es el paradigma soñado de libertad e independencia o sale más rentable quedarse quietecito en tu rutina y asomar la cabecita de vez en cuando y solo por un momento a los encantos de sirena con los que siempre te va a tratar encadilar el infierno?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
El Extranjero
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