Media votos
6.2
Votos
1,791
Críticas
17
Listas
26
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Nodeliemt:
5
2 de octubre de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenía ganas de ver esta película porque la idea de la que parte, aún no siendo de lo más original, tenía pinta de ser interesante. He decir que no he quedado tan decepcionada como mucha gente que la ha visto, encuentro que hay cosas que no están mal.
Algunos puntos de la película logran inquietarte, la atmósfera está bien conseguida, la fotografía es buena. Y Ana Turpin lo hace bastante bien.
Ona Casamiquela, me ha gustado en algunas escenas... pero es que su personaje consigue ponerte de los nervios. No porque sea la típica niña de papá caprichosa, sino porque probablemente sea de las víctimas más estúpidas que hayan protagonizado nunca una película de terror. Mil y un veces me han dado ganas de atravesar la pantalla sólo para gritarle que haga algo, lo que sea, para intentar salvarse. No veo en ella ningún instinto de supervivencia, no veo rabia por lo que le han hecho, tampoco veo pánico y confusión al encontrarse en esa situación. Pareciera que se tratase, en verdad, de una muñeca.
El resto de actores, sobreactuados y poco creíbles, al igual que sus acciones.
Los planos son demasiado lentos, da la sensación de que es así para rellenar metraje (y eso que es una hora y cuarto escasa de película), ya que el guión no da para más. Creo que la idea de base ha sido buena, pero no han sabido cómo darle mayor interés al asunto.
Sigo en spoiler con algunos detalles del argumento.
Algunos puntos de la película logran inquietarte, la atmósfera está bien conseguida, la fotografía es buena. Y Ana Turpin lo hace bastante bien.
Ona Casamiquela, me ha gustado en algunas escenas... pero es que su personaje consigue ponerte de los nervios. No porque sea la típica niña de papá caprichosa, sino porque probablemente sea de las víctimas más estúpidas que hayan protagonizado nunca una película de terror. Mil y un veces me han dado ganas de atravesar la pantalla sólo para gritarle que haga algo, lo que sea, para intentar salvarse. No veo en ella ningún instinto de supervivencia, no veo rabia por lo que le han hecho, tampoco veo pánico y confusión al encontrarse en esa situación. Pareciera que se tratase, en verdad, de una muñeca.
El resto de actores, sobreactuados y poco creíbles, al igual que sus acciones.
Los planos son demasiado lentos, da la sensación de que es así para rellenar metraje (y eso que es una hora y cuarto escasa de película), ya que el guión no da para más. Creo que la idea de base ha sido buena, pero no han sabido cómo darle mayor interés al asunto.
Sigo en spoiler con algunos detalles del argumento.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
- La manera en que muere Diamantina. Absurda. O esa "niña" es Hulk, o es completamente imposible que con ese empujón caiga al suelo con tanta fuerza como para partirse la crisma. Me resulta incluso decepcionante que muera. Debería haber "dado más guerra". Se nos presenta como un personaje frío y temible. Y la quitan del medio de un plumazo, sin sacarle apenas partido.
- La muerte gratuita de la amiga. Sí, a nadie le dio pena, seguro. Pero no tiene ningún sentido y no aporta nada más que, bueno, añadir una escena macabra y otros cinco minutos que no se sabía cómo llenar. De sentido común hubiera sido que Diamantina dijese que Ana no había pasado por allí, tal y como explicó al novio por teléfono. ¿Qué es más cantoso que secuestrar a una chica? Secuestrar a dos. Se podría haber librado de ella mintiendo, simplemente.
- El inútil del novio. De acuerdo que tampoco recibe mucha ayuda (la policía pasa del tema) y no tiene demasiadas opciones. No le queda más remedio que llamar una y otra vez al teléfono de la casa y al móvil de la chica (una de las cosas más repetitivas). Pero cuando encuentra al mendigo murmurando (vamos a suponer que fuese obvio que se está refiriendo a su novia, aunque no lo sea), creemos que la clave para encontrarla va a ser él. Por algo estaba ahí, ¿no? Bueno, eso nunca lo sabremos, porque lo que le parece más lógico al muchacho es sacudirle y gritarle, para que se tranquilice y suelte prenda. Claro.
- El martillo. Cuando Elisa va a coger el teléfono, Ana se queda sola. Con las manos desatadas. Y un martillo sobre la cama, a su alcance. No creo que haga falta tener muchas luces para que se te ocurra coger ese martillo y defenderte con él. Pero no, le parece que es más inteligente golpearla después con un crucifijo un par de veces y, no asegurarse de que está inconsciente, atarla, encerrarla (algo).
En otra escena, Ana está intentando encontrar una salida y ve como Elisa va hacia ella. Lo mejor en estos casos, es que te dejes coger y arrastrar por el suelo sin oponer resistencia alguna, parece ser.
Vamos, que no me sorprendió el final. Porque viendo las ganas de sobrevivir que tiene esta chica, ya me imaginaba cómo iba a terminar.
- La muerte gratuita de la amiga. Sí, a nadie le dio pena, seguro. Pero no tiene ningún sentido y no aporta nada más que, bueno, añadir una escena macabra y otros cinco minutos que no se sabía cómo llenar. De sentido común hubiera sido que Diamantina dijese que Ana no había pasado por allí, tal y como explicó al novio por teléfono. ¿Qué es más cantoso que secuestrar a una chica? Secuestrar a dos. Se podría haber librado de ella mintiendo, simplemente.
- El inútil del novio. De acuerdo que tampoco recibe mucha ayuda (la policía pasa del tema) y no tiene demasiadas opciones. No le queda más remedio que llamar una y otra vez al teléfono de la casa y al móvil de la chica (una de las cosas más repetitivas). Pero cuando encuentra al mendigo murmurando (vamos a suponer que fuese obvio que se está refiriendo a su novia, aunque no lo sea), creemos que la clave para encontrarla va a ser él. Por algo estaba ahí, ¿no? Bueno, eso nunca lo sabremos, porque lo que le parece más lógico al muchacho es sacudirle y gritarle, para que se tranquilice y suelte prenda. Claro.
- El martillo. Cuando Elisa va a coger el teléfono, Ana se queda sola. Con las manos desatadas. Y un martillo sobre la cama, a su alcance. No creo que haga falta tener muchas luces para que se te ocurra coger ese martillo y defenderte con él. Pero no, le parece que es más inteligente golpearla después con un crucifijo un par de veces y, no asegurarse de que está inconsciente, atarla, encerrarla (algo).
En otra escena, Ana está intentando encontrar una salida y ve como Elisa va hacia ella. Lo mejor en estos casos, es que te dejes coger y arrastrar por el suelo sin oponer resistencia alguna, parece ser.
Vamos, que no me sorprendió el final. Porque viendo las ganas de sobrevivir que tiene esta chica, ya me imaginaba cómo iba a terminar.