Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de Kaori:
4
Thriller Inglaterra, 1971. Un grupo de ladrones planea y ejecuta un golpe maestro: un espectacular atraco a un banco. Además del dinero y las joyas, forman parte del botín ciertos documentos que permitirían sacar a la luz un escándalo de corrupción que involucra no sólo a altos funcionarios del gobierno británico, sino también a un miembro de la familia real. (FILMAFFINITY)
12 de abril de 2013
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y que cachondo el ministro. Ante las escandalosas fotografías de la princesa Margarita se limita a exclamara flemático: «que traviesilla». Como si tal cosa.

Una especie de epílogo en los títulos de crédito nos explica el desenlace de los hechos, que aseguran que son reales excepto por algunos nombres. No me lo creo. Sencillamente, no puede ser cierto. Pues lo es, al menos en parte: la noche del 11 de septiembre de 1971, un grupo de atracadores desvalijó las cajas de seguridad de una sucursal del Lloyds Bank en Londres, ubicada en la esquina de Baker Street con Marylebone Road. Al parecer un radioaficionado, tal y como nos cuenta la película, se enteró de todo sin que las fuerzas del orden le hiciesen mucho caso, y de esta manera el robo llegó a buen puerto pese a algún que otro susto. La prensa se hizo eco de la noticia y, de hecho, se llegaron a publicar los nombres de los atracadores, que fueron enjuiciados y encarcelados. Sin embargo, a partir de aquí empieza la leyenda urbana, leyenda de la que se aprovecha Donaldson: que si nunca se conocieron a los culpables, que la Casa Real estaba implicada, que si la policía protegió a los delincuentes, que si el Gobierno tapó el asunto. Hasta el día de hoy. El personaje de Michael X y de Gale Benson también existieron, y tuvieron el mismo fin que plantea la película.

Sea verdad o sea mentira, el caso es que a «The Bank Job» le cuesta arrancar. Al principio no acababa de convencerme la banda de ladrones ni pillaba muy bien los distintos intereses entremezclados. Diré en mi favor que me perdí los primeros minutos, algo harto inconveniente para las historias de intrigas policíacas. Incluso el atraco en sí mismo me suena un poco a pitorreo, porque van tan sobraos que hasta se echan a dormir en plena faena y con el objetivo a la vista. ¿Creíble? Pues no lo sé, nunca he robado un banco. Jason Statham, quien cada vez me cae mejor quizá de tanto verle y tras saberle británico, es el líder de la banda y de quien depende el éxito o el fracaso del embrollo en el que se ven envueltos. Y, sinceramente, ¿quién no desea que salgan ilesos?

Se ve sin disgusto y sin tomársela muy en serio, pero viéndola en perspectiva «The Bank Job» resulta un producto más de fuegos artificiales que de verdadera entidad y consistencia. Desaprovechada.
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow