Me decido a rescribir mi crítica de esta última entrega tras haber vuelto a ver la trilogía completa, y habiendo leído hace bastante tiempo los libros. Como no me gustaron especialmente y apenas los recuerdo, no hago comparaciones ni me dejo guiar por la pasión que en muchos despierta la novela.

Como lo que se diga en una sirve en otra, que valga esta crítica para todas. Admito que no esperaba nada bueno, o al menos no esperaba gran cosa, y lo cierto es que consiguen pasar el rato. Las encuentro decentemente hechas en general, con una buena banda sonora y con algunos momentos muy logrados, como es todo lo relacionado con Boromir, mi personaje favorito con diferencia. Quizá por el exceso de batallas sin sentido y por el desarrollo incomprensible de la acción (estar delante de Sauron ¡y que no te vea!), «El retorno del Rey» me parece la más floja, encima con un Oscar injustificado, y de ahí mi suspenso.

Sin embargo, pese a ser aceptables, para mi no pasan de eso: de una película de acción y fantasía con una falta de ideas trascendentes que clama al cielo. Por momentos, una tiene la sensación de no saber por qué luchan ni cuáles son su más profundas motivaciones para hacer lo que hacen. El malvado Sauron no tiene verdadera presencia, no da miedo; y sus secuaces, muy feos pero muy tontos, ni imponen respeto. Jackson nos regala un empacho de efectos especiales, con panorámicas de ejércitos de orcos, grandes edificios e infinitas explanadas que, de tan virtuales o de tan repetitivos, no transmiten nada.

Entonces, me llega la pregunta, mientras miro esas batallas sangrientas y esas llamas del Monte del Destino: ¿por qué no siento la épica que me quiere transmitir? Y recuerdo otras películas con mucho menos presupuesto, pero que me ponen la piel de gallina con (por ejemplo) sólo unos jinetes a galope tendido mientras recorren unos campos que empiezan a florecer. Quien lo haya visto, sabrá de qué hablo.

Será que me gusta otro tipo de Cine, no lo niego. Quizás es que entiendo el arte de hacer Cine de otra forma y no llego a comprender lo que aporta, lo que verdaderamente aporta, esta trilogía al Séptimo Arte. Sinceramente, creo que nada.