Desde Charles Bronson hasta Neil Jordan, existen tantas películas debatiendo la validez del sentido individual de la justicia sobre la Ley (que al fin y al cabo no dejan de ser las normas acordadas por la sociedad para no ir matándonos por la calle) que ya forman un subgénero propio. Esta es una película muy digna de este género, llamémoslo género Bronson por aquel que lo hizo paradigma, y contiene todo lo necesario en este tipo de productos: malos malísimos que hacen que el prota parezca hasta bueno, montones de crímenes cometidos en el nombre de la justicia, enormes cargas de violencia (más implícita que explícita en este caso),
frases que hacen que la testosterona fluya... y un protagonista tremendamente insulso.
Aun así, como thriller no está mal, ofrece unas cuantas sorpresas muy divertidas y hace pasar el rato. Hay varias escenas bastante meritorias (mayormente las "ejecuciones") y te pone los pelos de punta en dos o tres ocasiones (no voy a reventar nada porque si no se pierde todo lo bueno que tiene)
Respecto al final, simplemente decir que con otras administraciones en la Casa Blanca la peli habría acabado justo al revés de como lo hace.
Recomendable para le gente que les gusten las pelis de matar gente y esas cosas.