Que dulce sorpresa la de EL LADO BUENO DE LAS COSAS. Pánico me daba enfrentarme a una comedia romántica del siglo XXI. Ahora solamente puedo decir que me pareció una película muy entretenida, con excelentes actuaciones y muy bien tratada por su director. Por supuesto que no puede compararse a esas maravillosas comedias románticas de los años 40-60 pero supera con creces a esas “pastelonadas” horribles de las últimas décadas.

La trama comienza de manera muy amena con una dura historia de enfermedades mentales tratando el tema de manera muy descriptiva pero edulcorándolo con un lado amable para después derivar en el romanticismo pero sin llegar a exasperar.

El punto más fuerte de la película sin duda, son las actuaciones. BRADLEY COOPER hace un esfuerzo muy valorable con sus cambios de humor y consigue su objetivo a la perfección. JENNIFER LWRENCE realiza una actuación muy meritoria, exceptuando en algunos momentos de exaltación en los que puede estar algo sobreactuada (además el director le hace un gran favor explotando su grandísima belleza). Pero más destacables son los papeles de los secundarios con un DE NIRO magnífico, alejándose de sus tristes últimos registros y una JACKI WEAVER que te convence siempre en cualquiera de los papeles que realiza (véase Animal Kindong). Pero la cosa no se queda ahí, todos los que rodean el film también están a la altura, encantándome JOHN ORTIZ en un papel divertidísimo.

Respecto a la dirección no se puede poner ningún “pero” y destacar la dirección de actores, si cabe, valorar más a de DAVID O’RUSSELL por un gran trabajo a la hora de adaptar el guión consiguiendo un resultado muy agradable.

Como pequeña pega, quizá podría haberse explotado un poco más la banda sonora, que aunque está bastante bien, podría haberse sacado más partido.

En definitiva, el resultado de EL LADO BUENO DE LAS COSAS es muy aconsejable, ya que a los seguidores de la comedia romántica les encantará y a muchos que no lo son (como es mi caso) les convencerá
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