Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Chackson5:
7
Drama En 2001, Billy Beane (Brad Pitt), director general de los Atléticos de Oakland (béisbol), se hizo famoso al conseguir grandes éxitos por medio del método "Moneyball", programa que consiste en construir un equipo competitivo con menos recursos económicos que la mayoría de los equipos de las Grandes Ligas y empleando métodos estadísticos por ordenador para coordinar a los jugadores. (FILMAFFINITY)
23 de diciembre de 2011
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando una cinta está escrita por Aaron Sorkin (The Social Network) y Steven Zaillian (Schindler's List), la cosa no puede salir mal. Si a esto añades que es un drama deportivo (mi género favorito), menos aún. Y así ha sido, aunque con un matiz, la cinta no es la típica historia de superación personal con un tanto en el último minuto que va a da la victoria al equipo que tantas adversidades ha tenido durante todo el metraje, la cinta es una historia en la que el baseball es lo de menos, lo importante es inventar algo nuevo en el juego para poder pasar a la historia, basándose en la estrategia y en las estadísticas. No importa que tengas que prescindir de veteranos que llevan 30 años metidos en el mundillo (y que no quieren evolucionar), para contratar a un geek que parece tener la llave para hacer algo importante, y no acabar siendo un equipo más de los que pululan por la tabla, y que nunca serán recordados.

Brad Pitt demuestra el fantástico actor que es encarnando al manager del equipo, y protagonista de la cinta, un entrenador que no tiene relación con los jugadores, y al que aún le dura el trauma de no haber podido triunfar en su etapa como jugador. Jonah Hill cambia se registro y sale bien airoso, al encarnar al geek que consigue seducir a Pitt con todos esas estadísticas. Seymour Hoffman tampoco está mal como uno de los entrenadores que no creen en el método que Pitt y Hill quieren imponer al equipo.

La cinta no acaba siendo redonda por un exceso de metraje, y por ser algo fría, pero sin duda es muy digna de ver, te guste el baseball o no, ya que el fondo es solo un pretexto. Quizá la trama de Pitt con la hija tampoco acabe de funcionar del todo, pero por lo menos es una excusa para mostrar en pantalla (aunque solo en una escena) a Robin Wright, una de las mujeres más atractivas que ha dado el cine americano, y que luce sus cuarenta y muchos como pocas, y sin retoques.

En definitiva, una cinta que solo por el talento de sus responsables merece ser vista, y de la que esperemos consiga algún premio en las próximas semanas, en especial por lo que a Pitt se refiere.

Lo mejor: Brad Pitt.
Lo peor: Es demasiado fría.

Sígueme en Twitter: @Chackson5
Chackson5
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow