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Argentina Argentina · buenos aires
Voto de mardesebas:
8
Drama Un hombre de mediana edad decide suicidarse. Su única preocupación es encontrar a alguien que le ayude y se comprometa a enterrarlo. Esta situación le permite conocer a una gran variedad de personajes. (FILMAFFINITY)
27 de mayo de 2022
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Por fin llegó el momento de ver la película que quería ver hace tiempo. Hace varios años me había tropezado con este título, y por una cosa u otra lo postergaba. Me vi la trilogía de Koker y es aquí en este sabor a fruto maduro dónde la estela hace ver la poesía del autor en su máximo esplendor. Lo que más me llamó la atención es cómo contar una película dónde el drama es casi imperceptible, y aún así te tiene atornillado en el asiento. La búsqueda de la muerte por parte del protagonista no nos deja saber prácticamente casi nada del por qué su deseo, sino más bien ver el transcurrir de su objetivo a través de los ojos de sus candidatos a ayudarlo en su sepulcro. Es en las historias de los otros que vemos reflejada la tensión y el dolor de Badii, nuestro protagonista. Y ya que mencioné la palabra tensión, es interesante como el in crescendo dramático del personaje de Baddi al no poder lograr con el correr de las hora su objetivo, el personaje entra en zonas de confusión y el trabajo del actor es sumamente interesante para llegar al climax de conflicto. Hay una escena que refleja el punto clave sobre lo que trata la película, que es como genera imágenes poéticas tan fuertes sin diálogos. Baldii no logra encontrar alguien que lo ayude y se acerca a un terreno montañoso repleto de máquinas excavadoras que extraen y depositan tierra. Justo el tema trascendental que suscita el film, se cuenta en imágenes simples mediante montículos de tierras en dónde se trasluce la sombra del protagonista. Todo es cubierto de polvo por el viento que cubre el terreno, y los cuerpos de los trabajadores y del mismo Badii. Acto seguido, un corte de escena nos lleva a la tercera persona, un turco aficionado a la taxidermia que le dará un ejemplo sin que el argumento caiga en zonas moralistas. El final de El sabor de las cerezas es un incierto o mejor dicho abierto al espectador, dejando tal vez un correlato en dónde la vida continúa, sigue su rumbo. Nuevamente un corte de escena, y observamos el set de filmación; el director y los actores en situaciones meramente cotidianas.
mardesebas
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