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España España · Sevilla
Voto de Jason:
6
Comedia. Romance. Fantástico. Terror R, un zombi con problemas existenciales, entabla una extraña amistad con la novia de una de sus víctimas. Esta insólita relación provoca una reacción en cadena que cambia su vida, la de sus iguales y, probablemente, la de todo el planeta. (FILMAFFINITY)
1 de noviembre de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Memorias de un zombie adolescente es una cinta influenciada claramente por el fenómeno Crepúsculo.
Desde su aparición en el género adolescente, en el año 2008, el cine de terror dejó en parte, de ser tan angustioso, para conciliar al monstruo y a la víctima en una mas que dudosa aventura amorosa, a favor de la comercialidad taquillera y la sensiblería adolescente.
Atrás quedaron los sufridos adolescentes de películas ochenteras, corriendo como almas que lleva el diablo, lejos del psicópata de turno, dándoles caza con el hacha, el cuchillo jamonero, el martillo o la motosierra de ruido incesante, bajo la oscuridad fantasmal de una noche de luna llena,
Si siguiéramos la estela de Crepúsculo, ¿alguien se imaginaría hace unas cuantas décadas a Leather Face manteniendo un romance idílico con una de sus jóvenes víctimas femeninas, dejando a un lado la ruidosa motosierra para colocarle amorosamente una flor en el pelo?, ¿no, verdad?, resultaría chocante. O sino que le pregunten a Anne Rice; la creadora de las Crónicas Vampíricas ¿cómo vería a su querido Lestat haciendo de enamorado adolescente, que pierde todas sus dotes vampíricas por la chica de turno del instituto?. Está claro, que cierto sector del cine de terror se ha ido diluyendo entre el absurdo romanticismo adolescente puesto de moda en el siglo XXI.

En Memorias de un zombie adolescente, vemos como R, (Nicholas Hoult), que vendría a ser como el vampiro adolescente de Crepúculo se enamora de la rubia (Teresa Palmer) haciendo un guiño descarado a la saga mencionada. Sin embargo, la historia, lejos de ser excesivamente pastelosa, mezcla también escenas de zombis en un futuro post-apocalíptico a lo George A. Romero.

Lo novedoso de esta historia es ver como el zombi adolescente protagonista, es consciente de no haber perdido toda su humanidad, para aferrarse a la vida humana que una vez tuvo, gracias al extraviado sentimiento amoroso de su inerte corazón. De ese modo, la película va poco a poco diluyendo el género zombi para abrazar el romanticismo y salvando así el alma del cadáver andante. Y es que ya lo dice el refrán: Haz el amor y no la guerra. En esta película, ese dicho se cumple.
Jason
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