A la chita callando en el mundo mediático del celuloide el catalán Ramón Térmens (1974) desafía las crisis de turno y ejerce sin pudor de director, productor, guionista y distribuidor. En tandem con Daniel Faraldo como actor y coguionista, Térmens tira del thriller norteamericano de los 70 como referente para ejercer denuncia social. No es la primera vez que toca el tema de la inmigración. Con un tono ecléctico y narrativamente desigual con subtramas que no acaban de empastar como debieran y caídas de ritmo el director consigue mantener el rumbo y lo que cuenta se impone con crudeza a como lo cuenta de manera más que suficiente para dejarnos tocados con estos hombres y mujeres "ilegales" a los que arrinconamos socialmente, los exponemos a abusos y corruptelas y en el peor de los casos hasta pierden la vida. La prensa está llena de titulares al respecto y si hacemos bueno aquello de que la realidad supera la ficción pues..
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Es una hallazgo dejarle hablar a estos otros Ansu Fatis, mujeres y hombres cuyo pecado principal es haber nacido en un contexto perjudicial para su existencia como seres humanos dignos. No se pueden poner puertas al mar y la marea de la inmigración rebasará todos los muros. Nadie dijo que la integración fuese fácil pero nunca discriminatoria, explotadora y cruel. 

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