Sobrevalorada producción británica de intriga-terror que narra el terrible fin de semana que padecen una decentilla parejita de tortolitos a manos de unos desalmados chavalines que no tienen nada mejor que hacer que tocar la fibra al prójimo. El film en sí mismo es correcto, entretenido y filmado con empuje, escapando de ciertos cánones trillados y soluciones confortables, pero se siente limitado por lo circunscrito de su premisa. Es una simple persecución con presa que deviene cazador –cuantas veces hemos visto ese esquema- con momentos conseguidos, pero lejos de resultados brillantes. Si tuviéramos que formular una ecuación diría que “¿Quién puede matar a un niño?”- “Apocalypto”= Eden Lake. Con temas similares, tenemos propuestas mucho más interesantes como la francesa “Ellos” o la también británica “The Children” . Si destaca algo que la diferencie de productos similares, son esos leves apuntes críticos con la white trash inglesa; cómo la mala educación junto a una desafortunada conjugación genética puede engendrar monstruillos cuya mayor idea de la diversión sea sajar turistas a la juliana con un cúter.

Subrayar que la decisión de otorgarle el Premio Especial del Jurado de Sitges 2008 en detrimento de la grandiosa “Déjame entrar” que se fue de vacio, es para cuestionarse la credibilidad de dicho festival.