Qué rica que está Ana Rujas. Qué ojazos verdes, qué boca, qué sonrisa. Y aquí se pasa la peli entera paseándose en bikini y haciendo de tontita. Encima canta obscenidades. Me la comería enterita aunque estuviese untada en mierda. No importa lo mala que pudiese ser la película. Solo por ella luciendo palmito, le daba el aprobado. Creo que me he enamorado.

Pero es que la peli no es mala. Es una peli subrealista, donde las actrices se dan cuenta de que forman parte del film, y empiezan a cuestionar lo que pasa. Algo así como cuando Sebastian se da cuenta de que forma parte del libro en 'La historia interminable'. Dado este paso, los diálogos se convierten en chisposos, con gran sentido del humor.

Quizás un 8 pueda ser excesivo (ummm Anita, yo diría que obsesivo), pero me ha caído simpática esta deliciosa tontería.