Notable película de tema bíblico, muy diferente de aquellas a las que Hollywood nos había acostumbrado. Aquí no tiene tanta importancia la secuencia de acontecimientos como la interpretación que vamos a hacer de ellos. Es un filme altamente simbólico, cargado de significado.

Ahora bien, aún apreciando sus cualidades, no la encuentro una obra redonda. A veces es oscura (tanto argumental como literalmente hablando) y algunas escenas o subtramas se alargan en exceso, llegando a aburrir un poco.

Como puntos positivos:

1. Las interpretaciones. Tanto Crowe como Connelly y Watson están muy bien. Es una agradable sorpresa ver a Emma Watson desprenderse totalmente de la marisabidilla Hermione y componer un personaje sencillo y bondadoso. En cambio, Hopkins, sin estar del todo mal, no me ha acabado de convencer.

2. Las complejas metáforas que representan la maldad de la estirpe de Caín (detalles en spoiler).

3. La bien urdida trama de la recogida y mantenimiento de los animales en el arca. Me ha gustado mucho este aspecto.

4. Algunas imágenes realmente potentes, como la vista general de la Tierra desde el espacio durante el Diluvio, los desesperados amontonándose en las cimas de los lugares más altos (ésta calcada de un grabado de Doré, si no me equivoco), o la progresiva retirada de las aguas, a través de paisajes muy descriptivos de costas, arenales y marismas.

5. Los nephilim, hundidos y encadenados al barro por el que abandonaron las regiones celestes (ver spoiler).

6. Ese final tan ambiguo y tan terrible (a spoiler).

Como puntos negativos: Subtramas confusas, mal explicadas. Detalles que no tienen continuidad. Ritmo excesivamente lento.

En conjunto, la encuentro muy digna, pero no es una película fácil, y no me animo a recomendarla.