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Voto de Juan Marey:
9
Comedia. Drama. Romance Un viaje de Londres a la Riviera francesa hará que Joanna y su marido Mark revivan los románticos comienzos de su relación, los primeros años de su matrimonio y sus respectivas infidelidades. Con el paso del tiempo los dos han cambiado, por lo que tendrán que enfrentarse a un dilema: separarse o aceptarse mutuamente tal como son.
13 de abril de 2014
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Dos en la carretera” es una película de culto que analiza la evolución amorosa de una pareja durante un cierto número de años, una pequeña obra maestra. Fue producida y dirigida con coraje y brillantez por Stanley Donen, quien siempre ha sentido una especial debilidad por este trabajo cinematográfico en el que siguió a un hombre y una mujer desde que se conocen recorriendo el sur francés, hasta que doce años después, un poco hastiados de sus vidas, repiten ese mismo viaje para visitar a un amigo. La película está contada en numerosos flashbacks que rememoran el nacimiento de un amor, la consolidación de la pareja en el matrimonio y finalmente el desencuentro y el aburrimiento que aparecen con la rutina diaria, hasta que finalmente ambos llegan a comprender que, a pesar de todo, se continúan queriendo y necesitando.

La labor de Stanley Donen resulta excelente, sabiendo dotar de la ternura y emoción necesaria a un complicado y bien estructurado guión de Frederic Raphael quien precisamente fue nominado por la academia de Hollywood por este trabajo en 1967. Además Audrey Hepburn y Albert Finney, dos intérpretes fuera de serie, lograron encarnar con maestría a los complicados personajes protagonistas. En su papel, Miss Hepburn, a pesar de tener siete años más que su compañero de reparto, aparece encantadora, vivaz y muy elegantemente vestida por Mary Quant, Paco Rabanne y Ken Scott, consiguiendo cambiar con mucho estilo su apariencia de ingenua jovencita a madura esposa y cansada señora a lo largo de los 110’ de proyección de la película. Por su parte Albert Finney, entonces en el apogeo de su fama, compone un altamente creíble y apuesto estudiante que se transforma con el paso del tiempo en un importante arquitecto.

“Dos en la carretera” se rodó durante varios meses en escenarios naturales de París y La Costa Azul en localidades como Niza y Saint-Tropez, de la música se encargó un inspirado Henry Mancini y la espléndida fotografía corrió a cargo de Christopher Challis. La película tuvo un enorme éxito y toda Europa se rindió ante Stanley Donen, calificándolo como el nuevo gran maestro de la comedia sotisficada y adulta. Una joya cinematográfica.
Juan Marey
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