Media votos
5.3
Votos
1,865
Críticas
1,859
Listas
35
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Spark:
3
5.6
7,029
Drama
Inglaterra, siglo XVI. La reina Isabel I Tudor (Cate Blanchett) debe enfrentarse no sólo a la traición de su propia familia, sino también a los conspiradores que tratan de arrebatarle el trono. Isabel es consciente de lo beneficioso que es para la Corona inglesa el hecho de que el Rey de Inglaterra sea, al mismo tiempo, el jefe supremo de la Iglesia Anglicana. El Acta de Supremacía de 1534, promulgada por su padre, Enrique VIII, había ... [+]
6 de septiembre de 2011
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Allá por 1998 se estrenó un gran y bello film histórico sobre la ascensión al trono de Isabel I de Inglaterra que sorprendió gratamente. La película contaba con una ambientación espectacular y de lo más sumersiva; una trama de intrigas y conspiraciones que envolvía a aquella monarca de forma peligrosa, enervada e interesante; y un desarrollo argumental taimado y recóndito, que era capaz de tratar con fascinación la evolución de este personaje histórico interpretado de forma insuperable por una entonces desconocida Cate Blanchett.
Casi 10 años después llegó está continuación que resulta ser todo lo contrario a aquel film. Si "Elizabeth" no caía en la estupidez en sus diálogos y momentos, ésta lo hace continuamente y desde el principio; si en "Elizabeth" su personaje resultaba complejo y aguerrido, aquí resulta tan superficial como pueril; si en "Elizabeth" la banda sonora ampliaba en emoción sus momentos, aquí pasa de lo más desapercibida.
"Elizabeth: La edad de oro" no tiene ni un gramo de la suspicacia y delicadeza de la que podía presumir el libreto de su predecesora. El guión opta por varios desatinos: (más en spoilers)
Casi 10 años después llegó está continuación que resulta ser todo lo contrario a aquel film. Si "Elizabeth" no caía en la estupidez en sus diálogos y momentos, ésta lo hace continuamente y desde el principio; si en "Elizabeth" su personaje resultaba complejo y aguerrido, aquí resulta tan superficial como pueril; si en "Elizabeth" la banda sonora ampliaba en emoción sus momentos, aquí pasa de lo más desapercibida.
"Elizabeth: La edad de oro" no tiene ni un gramo de la suspicacia y delicadeza de la que podía presumir el libreto de su predecesora. El guión opta por varios desatinos: (más en spoilers)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
... falsifica, sesga, ningunuea y simplifica hasta el más absurdo de los ridículos las amenazas externas y conspiraciones al Imperio Británico... tanto que ni siquiera dan risa o lástima, sino vergüenza e incomodidad. Los primeros segundos del prólogo ya quieren dejarnos claro desde el principio que los ingleses son unos santos (ellos y solo ellos encabezados por Isabel I... que de santa no tenía nada, aunque fuera menos sangrienta que su predecesora a la que la debemos el famoso vocablo de "Bloody Mary") que van a salvar al mundo de los españoles que son unos malos malísimos de tebeo muy caricaturizados con música de terror cada vez que aparecen o se les menta.
La cinta en lugar de recrearse en la complejidad, desconcierto y ambigüedad de las intrigas y conspiraciones y jugar con ellas (como sí hizo su predecesora), deja su historia de manipulaciones de forma tan simplificada y previsible que no dice ni despierta nada en el espectador. Aquí se opta por centrarse en que la monarca ya se encuentra aburrida y consolidada en el poder sin que nadie a su lado sea capaz de echarla del trono: y el film se dedica a que observemos el despliegue de vestidos, baños, caprichitos románticos y fiestas que se pega la Isabelita... nada más. Pero la trama romántica también resulta ser una gran e ingenua chorrada, que igualmente nos regala en su guión tontos despechos seguidos de chillidos vergonzosos y peleas de gatas dignas de la peor de las telenovelas.
En fin. Lo único que la aupa un pelín dentro de las peores películas de la historia es el hechizo de Cate Blanchett. Ella y solo ella hacen que el film pueda destacar un poquito dentro de las inmundicias a las que podría haber pertenecido este producto. La verdadera batalla que se libra en la cinta es la de "Blanchett Vs. el guión". Porque la actriz, a pesar de los ridículos floripondios y trajes que la ponen, a pesar de los penosos diálogos y situaciones que la ofrecen... trata de capear el temporal... aunque no sea suficiente. Y para que ni el huracán de la Blanchett (en mi opinión, la mejor actriz de su generación y la segunda mejor de la historia presente con el permiso de Meryl Streep) baste, muy mala tiene que ser la película.
Lo mejor: Una escena con Cate Blanchett muy iracunda en una escalinata frente a un embajador español.
Lo peor: Su guión (y su excesiva manipulación y partidismo históricos).
La cinta en lugar de recrearse en la complejidad, desconcierto y ambigüedad de las intrigas y conspiraciones y jugar con ellas (como sí hizo su predecesora), deja su historia de manipulaciones de forma tan simplificada y previsible que no dice ni despierta nada en el espectador. Aquí se opta por centrarse en que la monarca ya se encuentra aburrida y consolidada en el poder sin que nadie a su lado sea capaz de echarla del trono: y el film se dedica a que observemos el despliegue de vestidos, baños, caprichitos románticos y fiestas que se pega la Isabelita... nada más. Pero la trama romántica también resulta ser una gran e ingenua chorrada, que igualmente nos regala en su guión tontos despechos seguidos de chillidos vergonzosos y peleas de gatas dignas de la peor de las telenovelas.
En fin. Lo único que la aupa un pelín dentro de las peores películas de la historia es el hechizo de Cate Blanchett. Ella y solo ella hacen que el film pueda destacar un poquito dentro de las inmundicias a las que podría haber pertenecido este producto. La verdadera batalla que se libra en la cinta es la de "Blanchett Vs. el guión". Porque la actriz, a pesar de los ridículos floripondios y trajes que la ponen, a pesar de los penosos diálogos y situaciones que la ofrecen... trata de capear el temporal... aunque no sea suficiente. Y para que ni el huracán de la Blanchett (en mi opinión, la mejor actriz de su generación y la segunda mejor de la historia presente con el permiso de Meryl Streep) baste, muy mala tiene que ser la película.
Lo mejor: Una escena con Cate Blanchett muy iracunda en una escalinata frente a un embajador español.
Lo peor: Su guión (y su excesiva manipulación y partidismo históricos).