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Voto de Spark:
9
7.0
68,211
Drama
Adaptación de un libro de John Carlin (Playing the enemy). En 1990, tras ser puesto en libertad, Nelson Mandela (Morgan Freeman) llega a la Presidencia de su país y decreta la abolición del "Apartheid". Su objetivo era llevar a cabo una política de reconciliación entre la mayoría negra y la minoría blanca. En 1995, la celebración en Sudáfrica de la Copa Mundial de Rugby fue el instrumento utilizado por el líder negro para construir la unidad nacional. (FILMAFFINITY) [+]
30 de enero de 2010
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Clint Eastwood lo ha hecho de nuevo, Clint Eastwood nos tiene bien acostumbrados con peliculón tras peliculón. Este señor vuelve a salvar el año para mí en cuanto a calidad cinematográfica se refiere. "Invictus" quizá esté destinada a ser una cinta infravalorada dentro de su filmografía (dentro de ella no destaca, pero dentro de la serie de películas del 2009 destaca con luz propia).
"Invictus" no destaca por su realización sencilla, formal, sin moderneces y de narración bastante lineal que nos narra los hechos acontencidos desde el nombramiento de Mandela como presidente de Sudáfrica hasta la victoria de este país en el mundial de Rugby (no esperen ver una biografía de Mandela desde sus orígenes, la película solo nos relata una época muy concreta. A mí personalmente no me llamaba la atención, pero la película logra implicar y enganchar). "Invictus" destaca por lo de siempre en el cine de Eastwood: por narrarnos una historia de una manera cercana, cómplice, intimista y enamoradora. Eastwood vuelve a ser sutil, vuelve a emocionar con momentos, frases y actuaciones que dejan al borde de la lágrima (y esta vez de la forma más positiva que he visto en su cine).
Eastwood destaca de nuevo por haber sabido tratar de forma adecuada a sus personajes y construírles de forma enamoradora, destaca por haber elegido a un actorazo de la talla de Morgan Freeman (ya habitual en muchas de sus películas) y haberlo hecho interpretar un gran papel. Freeman hace una interpretación de quitarse el sombrero (sinceramente, me esperaba una actuación correcta, nada más. Pero me encontré con un Madiba que nunca olvidaré), es increíble lo que logra con su particular Mandela, no puede estar mejor... ¿pero que se iba a esperar de este carismático y veterano actor sino una gran actuación?. Matt Damon logra que cada vez le valore más (es de esos actores que tienen la pinta de que resultarán inexpresivos e insulsos... y al final y casi a escondidas demuestra lo contrario). Y todos los secundarios están absolutamente excepcionales. Así que maravillosa dirección de actores como es habitual en Eastwood.
Como ya han dicho por aquí, Eastwood parece enamorado del personaje que le ha tocado en suerte y se empapa de él, nos lo muestra con implicación personal (no como Soderbergh con su Ché). Al final Freeman logra a un hombre interesante, entrañable y admirable, que resulta imposible que caiga mal y que implica al espectador con su persona (el que den ganas de achucharle durante todo el metraje no es por casualidad).
"Invictus" no destaca por su realización sencilla, formal, sin moderneces y de narración bastante lineal que nos narra los hechos acontencidos desde el nombramiento de Mandela como presidente de Sudáfrica hasta la victoria de este país en el mundial de Rugby (no esperen ver una biografía de Mandela desde sus orígenes, la película solo nos relata una época muy concreta. A mí personalmente no me llamaba la atención, pero la película logra implicar y enganchar). "Invictus" destaca por lo de siempre en el cine de Eastwood: por narrarnos una historia de una manera cercana, cómplice, intimista y enamoradora. Eastwood vuelve a ser sutil, vuelve a emocionar con momentos, frases y actuaciones que dejan al borde de la lágrima (y esta vez de la forma más positiva que he visto en su cine).
Eastwood destaca de nuevo por haber sabido tratar de forma adecuada a sus personajes y construírles de forma enamoradora, destaca por haber elegido a un actorazo de la talla de Morgan Freeman (ya habitual en muchas de sus películas) y haberlo hecho interpretar un gran papel. Freeman hace una interpretación de quitarse el sombrero (sinceramente, me esperaba una actuación correcta, nada más. Pero me encontré con un Madiba que nunca olvidaré), es increíble lo que logra con su particular Mandela, no puede estar mejor... ¿pero que se iba a esperar de este carismático y veterano actor sino una gran actuación?. Matt Damon logra que cada vez le valore más (es de esos actores que tienen la pinta de que resultarán inexpresivos e insulsos... y al final y casi a escondidas demuestra lo contrario). Y todos los secundarios están absolutamente excepcionales. Así que maravillosa dirección de actores como es habitual en Eastwood.
Como ya han dicho por aquí, Eastwood parece enamorado del personaje que le ha tocado en suerte y se empapa de él, nos lo muestra con implicación personal (no como Soderbergh con su Ché). Al final Freeman logra a un hombre interesante, entrañable y admirable, que resulta imposible que caiga mal y que implica al espectador con su persona (el que den ganas de achucharle durante todo el metraje no es por casualidad).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La cinta se divide en tres bloques: Madiba, François y el Rugby. Es decir, los iniciales contactos de Mandela durante sus primeros meses de presidente, las tiranteces del país por aquel entonces y la personalidad de Madiba, sus ideas y sus reflexiones; luego tenemos por otro lado las vivencias del capitán de Rugby François, su primer contacto con Mandela, su cambio en sus visiones humanas y la potente relación que se forja entre él y Mandela en el silencio fruto de una mutua admiración; y por último tenemos Rugby hiperrealista con porrazos y travelings cuando llega el Mundial y su final (esto último quizá sea punto más flojo de la película, una cosa videoclipera que ya hemos visto en multitud de películas deportivas... y que parece que no es precisamente el punto fuerte de Eastwood. El uso de las voces ralentizadas en la cámara lenta acaban siendo hasta irrisorias).
En fin, es una película muy completa que nos enseña como Mandela se hace consciente de que el deporte puede unir a un pueblo tras la tragedia, a un pueblo dividido y tirante al borde de una guerra civil tras el drama del apartheid, una población mayoritaria herida en su alma a causa de la crueldad africane. Pero no se esperen personajes al límite llorando o disparando... espérense conversaciones familiares, una taza de té con Mandela, un François meditando en su habitación sobre el perdón, un Madiba bailando y piropeando a su secretaria, etc. Es un cine cargado de reflexiones, de momentos alegremente esperanzadores y de un personaje enamorador (su punto fuerte está en la gran actuación de Freeman). El problema con "Invictus" solo lo tendrán aquellos a los que solo les guste el cine de tragedias, dramones y personajes perdedores y tristones, esa gente que no soporta que en el cine haya un solo personaje decente en su humanidad (pero el resto está de enhorabuena y saldrá del cine con una sonrisa de oreja a oreja).
Porque la película toca la fibra sensible. Tiene un mensaje profundo que logra transmitir, un mensaje basado en instintos humanos de superación moral, un mensaje que hará que se salga del cine fortalecido y con más fe en el ser humano (que buena falta nos hace). "Invictus" destaca por ser un canto a la esperanza humana, por creer en el resarcimiento, en la fraternidad y la unión social. Probablemente sea una pelícua que los snobs y los que se dicen entendidos del cine en filmaffinity criticarán por ser idealista (peor para ellos que no pueden comprender que la redención humana, el perdón, el olvido y la confraternización son sucesos realistas y tan palpables como la tierra que pisamos. ¿Y por qué no han de ser reflejados en el cine?). Eastwood no aborrega, muestra sentimientos comunes de humanidad y unión.
Lo mejor: Morgan Freeman como Mandela.
Lo peor: Las escenas a cámara lenta que usa Eastwood en los partidos (uggh).
En fin, es una película muy completa que nos enseña como Mandela se hace consciente de que el deporte puede unir a un pueblo tras la tragedia, a un pueblo dividido y tirante al borde de una guerra civil tras el drama del apartheid, una población mayoritaria herida en su alma a causa de la crueldad africane. Pero no se esperen personajes al límite llorando o disparando... espérense conversaciones familiares, una taza de té con Mandela, un François meditando en su habitación sobre el perdón, un Madiba bailando y piropeando a su secretaria, etc. Es un cine cargado de reflexiones, de momentos alegremente esperanzadores y de un personaje enamorador (su punto fuerte está en la gran actuación de Freeman). El problema con "Invictus" solo lo tendrán aquellos a los que solo les guste el cine de tragedias, dramones y personajes perdedores y tristones, esa gente que no soporta que en el cine haya un solo personaje decente en su humanidad (pero el resto está de enhorabuena y saldrá del cine con una sonrisa de oreja a oreja).
Porque la película toca la fibra sensible. Tiene un mensaje profundo que logra transmitir, un mensaje basado en instintos humanos de superación moral, un mensaje que hará que se salga del cine fortalecido y con más fe en el ser humano (que buena falta nos hace). "Invictus" destaca por ser un canto a la esperanza humana, por creer en el resarcimiento, en la fraternidad y la unión social. Probablemente sea una pelícua que los snobs y los que se dicen entendidos del cine en filmaffinity criticarán por ser idealista (peor para ellos que no pueden comprender que la redención humana, el perdón, el olvido y la confraternización son sucesos realistas y tan palpables como la tierra que pisamos. ¿Y por qué no han de ser reflejados en el cine?). Eastwood no aborrega, muestra sentimientos comunes de humanidad y unión.
Lo mejor: Morgan Freeman como Mandela.
Lo peor: Las escenas a cámara lenta que usa Eastwood en los partidos (uggh).