Mike Nichols ("El graduado", "Silkwood", "A propósito de Henry", "Armas de mujer") dirigió en 1998 esta sátira política basada en la novela del periodista Joe Klein (que a su vez tomó inspiración en el matrimonio Clinton para su obra). En ella el joven idealista Henry Burton (Adrian Lester) comienza a trabajar para el gobernador Jack Stanton (John Travolta), un político demócrata que ansía ser el candidato de su partido para la Presidencia del Gobierno. Y así, Henry se pone al servicio de Jack Stanton durante la campaña de primarias... pero durante esa carrera hacia la victoria, Henry se topa con un político que no era como esperaba y lleno de trapos sucios... y con una campaña mugrienta e inmoral. Henry deberá pues decidir entre el triunfo o la ética.

Nichols se beneficia enormemente de un guión adaptado de Elaine May de los más cuidado (y vehemente por momentos) y de una intensa, carismática y cálida interpretación por parte de una Kathy Bates (en el personaje más realista e identificativo del film como esa amiga de Stanton dedicada a esconder la porquería del gobernador) que sobresale de entre el resto de sus compañeros (no por nada tanto el guión como aquella interpretación obtuvieron nominación al Óscar).

A caballo entre la seriedad y la sátira descarada (hay humor inteligente y velado sobre la política y su marketing en sus diálogos que dará pie a alguna apreciable risa), "Primary Colors" logra un gran equilibrio de humor inteligente y perspicaz... y de intriga política con grandes canalladas y dilemas morales.

Aunque es bien cierto que al guión le cuesta arrancar (con una insulsa y convencional presentación de personajes, y con una primera media hora cargada de ordinarios y manidos acontecimientos tan timoratos como corrientes (el ritmo nada destacado de Mike Nichols en esos momentos tampoco ayuda)... poco parece dar a entender que nos vamos a topar con un largometraje triunfal tanto en burla como en suspense y reflexión; Pero así es: tras fruslerías varias y banalidades de su primer tercio, esta particular campaña de primarias va tomando fuerza, interés y vicisitudes conforme más sucia, intensa y desgarrada se va haciendo.

La trama se va tornando más y más dimensionada y acentuada, más intrincada, implicante y meditabunda... y por la tanto mucho más disfrutable. "Primary Colors" pasa en su mitad de metraje de ser un film tolerable a ser algo grande. Pues sus personajes van retratándose entre lo ético y lo ambicioso, entre el escrúpulo y la desidia... y se retratan con potencia (y algunos de ellos con elegante burla por parte del guión). Así pues, conforme evoluciona "Primary Colors" va desplegando un escaparate de "hijospu-a" (o personajes claroscuros) bien interpretados que, con sus nocivas vilezas, sus avispadas manipulaciones, sus confrontaciones viciadas y sus intrigas con tensión imprimen chispa, brío y sustancia al film. Resulta difícil que el espectador aparte los ojos de la pantalla y de su potente trama una vez el primer "contratiempo" de Jack Stanton sale a la luz de la prensa en plena compaña.

Así que en "Primary Colors" tenemos una campaña electoral en la que en un principio sus avatares resultan ciertamente accesorios (eso de cuadrar agendas y demás en la mayoría de los puntos no aportan nada a la trama), pero que va progresando en intriga, interés y reflexión. Una campaña cargada de obstáculos en la que un ambiguo y con pocas luces (además de mujeriego, caradura y maleducado) gobernador se deja llevar por su ambición y la de los que le rodean en una carrera hacia el poder sin escrúpulos en las que el film deja claro (sin mucho esfuerzo o énfasis insistente y facilón en ello, sino con una abierta sutileza) que el fin no justifica los medios y que no "todo vale" para llegar a la victoria. El guión es irónico, detallado e introspectivo, con un amplio y jugoso abanico de personajes muy bien formados durante el metraje (con unos personajes en la sombra desenfadados, morales y "antihéroes" (que protagonizan historias románticas homosexuales y heterosexuales con total naturalidad)... y unos "héroes del pueblo" de fachada, viles y caricaturescos en muchos puntos intencionada y acertadamente).

En fin. Entre el blanco y el negro de lo público y lo privado que comparten estos personajes, "Primary Colors" deja un potente sabor agridulce en el espectador. Las actores se benefician del regalo de guión que tienen, pero no por ello dejan de interpretar sus papeles con gusto y empaque (destaca junto a Kathy Bates, Emma Thompson que se toma tan en serio su papel que su perversidad se hace maravillosamente despreciable, y un John Travolta que, cargándose de pantomima (sin dar el papel de su vida como en "Fiebre del sábado noche"), se acerca mucho a su deliciosamente mohína interpretación en Pulp Fiction).

La realización de Nichols si bien es competente, no destaca para nada en ningún momento (las cosas como son). Lo mismo se puede decir de su banda sonora.

Pero el libreto y ciertas interpretaciones tienen la suficiente garra como para que "Primary Colors" sea una sátira negra sobre la política de lo más diversa, cuidada, robusta y destacada. Muy recomendable (y actualmente del todo comparable a series como la divertida "Veep" o la mas seria "House of Cards". Ambas beben de "Primary Colors").

Lo mejor: El guión. Kathy Bates.
Lo peor: El tempo y realización de Nichols no se lucen en el primer tercio del film que es el más flojo a nivel de guión... y eso hace de esos momentos algo más plano y enclenque.