Sobra el episodio "Las plagas de Egipto", donde abundan las especulaciones gratuitas. No todo lo narrado en la Biblia requiere una constatación arqueológica.

El episodio "La esposa de Jesucristo" parece surgido de la campaña de promoción de "El código Da Vinci". Se trata de un trozo de manuscrito de cuatro líneas, que casualmente revela lo necesario para crear la polémica. Genera desconfianza, y más todavía cuando no pertenece a un contexto arqueológico creíble.

No todo en esta vida se puede conseguir con un ordenador. El intento de reconstruir con un programa informático el rostro de una víctima de la reducción de cabezas, se ve con incredulidad.

El episodio de las momias del pantano contó con todo mi interés, pero esa afirmación final de que las víctimas podrían haber acudido al sacrificio voluntariamente no está apoyada en ningún argumento convincente.

En el episodio "La tumba de Tutankamón" se anuncia un descubrimiento revolucionario. Un error imperdonable en arqueología es querer “vender la piel del oso antes de cazarlo”. Respecto al tema, recomiendo mucho más el documental “El tesoro de Tutankamon” (2018) de Frederic Wilner.