La película no es un thriller, es trepidante como acción, los diálogos no son liósos y aunque no profundiza en los confines del problema de los terroristas islámicos si detalla como suelen actuar. El resultado es que la película se deja ver, es trepidante en efectos especiales y sorprende por el movimiento de la cámara, que se nota la mano de la producción de Michael Man. El trabajo de interpretación es lógico, la puesta en escena es correcta.
Después de todo es una pelicula de acción y bastante entretenida. Se deja ver.