Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Daniel B:
10
Ciencia ficción. Intriga. Terror Gemma (Imogen Poots) y Tom (Jesse Eisenberg) son una joven pareja que se ha planteado la compra de su primera casa. Para ello visitan una inmobiliaria donde los recibe un extraño agente de ventas, que les acompaña a Yonder (una nueva, misteriosa y peculiar urbanización donde todas las casas son idénticas), para mostrarles una vivienda unifamiliar para ellos. (FILMAFFINITY)
10 de enero de 2023
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sumario:

Vivero es un fascinante relato de ciencia ficción y terror que se cocina a fuego lento. Su horror es kafkiano, metódico y asordinado. Sus claros componentes alegóricos no constituyen un objetivo o su “mensaje” sino un insumo salvado de cierta obviedad por su crescendo dramático (sobresale la gran actuación de Imogen Poots), que obra por acumulación y por las irrupciones de lo siniestro y por su maravillosa puesta en escena.

Reseña:

Una joven pareja (ella una maestra, él un jardinero) concurre a una inmobiliaria en busca de su primera casa. El empleado a cargo los conduce a una urbanización para mostrarles una. A partir de allí, ambos vivirán una pesadilla.

Esta película fascinante tiene dos preludios a falta de uno, que funcionan como ominosos epígrafes.

Vivero es un relato de ciencia ficción y terror (en coproducción danesa-belga-irlandesa) que se cocina a fuego lento. Su horror es kafkiano, metódico y asordinado. Y no puedo adelantar nada sobre cuál es su importante componente de ciencia ficción.

Conviven en armonía los tres pivotes fundamentales de una película de esos géneros: el simbólico-alegórico, el dramático y el formal. El primero (que aborda el sueño conyugal y familiar pequeño burgués, con su ideal de orden, la alienación, lo artificioso, la maternidad y la paternidad y sus connotaciones freudianas, entre otros) es rescatado de cierta obviedad por el segundo, un implacable crescendo dramático que obra por goteo y acumulación (no entiendo las criticas que objetan la extensión de la película) y donde se asoma la siniestro.

No es entonces la intención principal del director Lorcan Finnegan transmitir un “mensaje”, sino que invierte la ecuación poniendo sus temáticas al servicio de su planteo formal, con una puesta en escena maravillosa: clínica, elegante, pulcra y por ello desesperantemente kafkiana, acompañada por una magnifica banda sonora. Esa sobria elegancia “geométrica”, con algo de artificiosa, y su tono sosegado recuerdan al cine de Peter Strickland (In fabric), Jonathan Glazer (Under the skin), David Robert Mitchell (It Follows) y, sobre todo, Jessica Hausner (Little Joe). Pero su deliberada parsimonia no impide que el relato tenga una clímax absolutamente memorable.

La pareja protagónica a cargo de Imogen Poots y Jesse Eisenberg le otorga humanidad y espesor dramático a sus personajes; sus roles e importancia relativos a lo largo del film están fríamente calibrados por el guion; nadie está “desaprovechado”. Imogen Poots, en una gran actuación, nuevamente demuestra ser la actriz ideal para aunar a la chica cool, sensata y algo irreverente con lo eventualmente primario, salvaje y trágico.

https://wp.me/pcXanI-1gl
Daniel B
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow