El personaje de Harrison me resulta bastante insufrible. De nuevo tenemos la duda de si el psicópata nace o se hace, duda que no terminaron de resolver con la serie original. Al centrarse más la serie en este personaje de Harrison para mi pierde parte del encanto que tenía la original.
El nuevo asesino es escalofriante y está a la altura, pero me parece ridículo que tenga a las mujeres en cajas con luz como si fuesen muñecas y nadie en un pueblo tan pequeño supiese de ese sótano. como si fuesen cosas que se pueden construir sin llamar la atención.
El nuevo papel de Deb se ha cargado el personaje, es un fantasma amargado, o simplemente una voz enfadada en la cabeza de Dexter, que consigue sacarte de quicio en ocasiones. También me supo a poco el "cameo" de Batista, esperaba un reencuentro y no solo ver la cara de sorpresa que pone al teléfono cuando le dan la noticia de que sigue vivo.
El final de Dexter me parece apresurado y absurdo, le podían haber dado otra temporada. Que diga que solo ha querido a Harrison también me parece muy pillado con pinzas. Quitando el final, me ha gustado bastante.