Cuando vi Julieta en el cine la primera vez no me convenció, pero sentí que algo no había ido bien en mi ese día, no la había visto como correspondía, iba al cine esperando una cosa y me encontré con otra, así que no escribí la crítica, hoy en día me siento y escribo la crítica tal como el señor Almodóvar se merece.

“Julieta” es una gran película, no es una obra maestra, pero es una película madura, es sin ninguna duda el siguiente paso en la madurez del manchego.
Tratemos a “Los amantes pasajeros” como una resaca del director, una película muy fuera de lugar dentro de su evolución, “Julieta” es una obra madura.

Lo que más me sorprendió de esta historia es su linealidad plana, las emociones son las clásicas del director, pasiones humanas al rojo vivo pero todo se muestra y se cuenta de una forma poco normal en el director, Almodóvar mantiene la distancia con la historia y cierta frialdad, es lo que no llegué a entender, Almodóvar trata el dolor humano, el dolor de una madre al borde de la locura, pero Almodóvar se mantiene distante.

Es la frialdad de la historia lo que me chocó al mismo tiempo que se tratan grandes pasiones humanas, el rojo está presente pero es el triste paisaje gallego quien domina la historia principal.

La historia trata de muchas cosas, la casualidad de la vida, el machismo, las dobles vidas en las relaciones humanas, las tradiciones oscuras de los pueblos, y sobre todo, el dolor de una madre.
El retrato es impresionante, al mismo tiempo se tratan aspectos muy diferentes como la manipulación psicológica que las personas podemos sufrir cuando nos encontramos débiles emocionalmente.

La película habla de muchas cosas, y algunas muy diferentes, pero todo encaja en la historia, es un puzzle casi perfecto.

Almodóvar ha madurado y mucho y su evolución en el cine es evidente y fructífera, se refleja y se disfruta, lo veo como un ejemplo que siempre creyó en sus ideales saliendo de un pequeño pueblo manchego, luchando y creyendo, ha llegado a lo más alto y la historia del cine, pues nuestro director, ya es historia.