Operación Camarón se encuadra en lo que podríamos llamar la nueva comedia española: remake de una producción europea (en este caso italiana), puro entretenimiento, simpleza y mucho espectáculo con actores populares.
Y la sorpresa es que el resultado es más que digno y de lo más simpático. Es verdad que no es tan divertida como debería (de hecho, no lo es mucho) y que los personajes secundarios no están cuidados como deberían (ver por ejemplo el rol de Antonio Dechent), pero sin duda es una cinta perfecta para desconectar y pasar un buen rato. Su mezcla de comedia, cierta acción y romance poligonero funciona a la perfección, en parte gracias a la química entre una deliciosa Natalia de Molina y un Julián López muy cómodo como ingenuo policía infiltrado, y al carisma de Carlos Librado, que ya estuvo fantástico en la maravillosa serie Gigantes.
Correcta y muy entretenida.

Lo mejor: Lo entretenida que es y lo bien que están Julián López, Natalia de Molina y Carlos Librado.
Lo peor: Le falta ser más divertida y prestar más atención a los personajes secundarios.