Chico conoce chica.
Tom hace de Tom (es decir, hombre de acción atractivo y carismático) y Cameron hace de Cameron.(chica simpática, guapa y algo atolondrada y despistada).
Eso es Noche y día. No hay más.
Bueno sí, de acuerdo, también hay una cierta parodia del cine de espías, al que el propio Cruise ha dedicado buena parte de sus esfuerzos como actor, especialmente de los 2000 hasta ahora, en los que prácticamente no ha hecho otra cosa que no sean películas de acción y/o ciencia-ficción (creo que la única excepción es Valkiria). Sin duda es lo que salva de la quema a la cinta del siempre polifacético James Mangold, que por lo menos tiene puntos graciosos y se ríe del subgénero de espías y también, importante, de sí misma. Lo demás es una pareja protagonista carismática que mejora sensiblemente su entente tras el desastre de Vanilla Sky, un argumento bastante lioso y más plano que una tabla de surf, y cosas tan tronchantes como unos Sanfermines en Sevilla. ¿Qué le pasa a Hollywood con la representación de las fiestas españolas? ¿Recuerdan aquella Semana Santa también en Sevilla en Misión Imposible 2 (también con Cruise) con los santos ardiendo cual Fallas?
En fin.

Lo mejor: Su humor y el carisma de Cruise y Diaz.
Lo peor: No tiene por dónde la coja un perro.