Andamos muy preocupados por tratar de sacar a la luz lo que, sabemos, es una gran lacra escondida; los abusos sexuales a la infancia.
Un crimen que se ha perpetrado con total impunidad, sobre todo y precisamente, desde los estamentos que más fácil acceso han tenido a los niños y que, paradójicamente, son los que más debieran garantizar su protección y su bienestar, que son la Iglesia, la Educación y la propia familia.
Por todo ello estamos ansiosos. Ansiosos de no dejar escapar a ninguno más de estos pederastas asquerosos y de publicar bien alto sus fotografías y sus nombres para asegurarnos de que jamás puedan volver a acercarse a un niño.
Para ello, desde las autoridades pertinentes, se abren protocolos a seguir en cuanto alguien,( un médico, un maestro, un pariente, cualquier adulto...), detecta el mínimo indicio que le pueda llevar a sospechar que se ha abusado de un niño para, rápidamente, denunciarlo a las autoridades policiales para que abran una investigación.
Pero, ¿ Esos protocolos tienen en cuenta el tratamiento de respeto al derecho de presunción de inocencia de la persona investigada?.
Y es que ésto es válido para cualquier crimen que a uno le imputen. Pero, creo, es infinitamente más grave en esta clase de delitos, ya que aunque luego se demuestre tu inocencia, siempre seguirá existiendo un sector de la sociedad en la que la duda haya prendido y jamás te permitirá volver a acercarte a ellos ni en pintura.
Dicho ésto, hablemos del film.
Un maestro de guardería, se verá atrapado en un infierno cuando una niña suelte una inconveniencia a la que los adultos de su alrededor darán crédito.
Algunos usuarios afirmarán que semejante "tontería" no puede generar la bola de nieve que vendrá después.
No es cierto. Desgraciadamente, yo he conocido un caso mucho más surrealista que el que presenciamos en el film, una barbaridad mayor, cuyas consecuencias, después de muchos años, todavía las está pagando el hombre en cuestión, a pesar de haberse demostrado su inocencia.
Porque los protocolos seguidos en ese caso, protegieron bien al infante, pero fallaron estrepitosamente en salvaguardar la presunción de inocencia durante el proceso de investigación.
Y eso es lo que a mí me ha parecido interesante de este film. Esos protocolos que vemos en la película, protegen a la niña pero, dejan totalmente expuesto al hombre. ! Ojo!. Tengamos mucho cuidado de comenzar a lanzar piedras, antes de estar seguros por muy indignados que nos sintamos.
( spoiler).
Ahh! y eso de que los niños no mienten no es cierto. Los niños mienten, imaginan, representan, crean, inventan, suponen, mezclan, tergiversan, magnifican, todo lo que sus ávidas y despiertas mentes puedan maquinar sin conocer, eso sí, el alcance de sus ideas.
Como película no es que sea maravillosa. Pero la trama es muy interesante.















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