Haz click aquí para copiar la URL
España España · san sebastian
Voto de Izeta:
8
Western Para vengar la muerte de su padre y su hermano, Clay O'Mara (Audie Murphy) persigue a los asesinos. Por el camino se encontrará con un forajido (Dan Duryea), que está dispuesto a ayudarle. (FILMAFFINITY)
19 de marzo de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
A Clay O´Mara ( Audie Murphy), le han destrozado la vida.
Una banda de cuatreros han asesinado a su padre y a su hermano pequeño para robarles la pequeña manada de vacas que poseían y él no estaba allí para protegerles.
Tomará cartas en el asunto con la misma ciega y fría determinación como fe y confianza en la Justicia posee su tierno e ingenuo corazón.
Para ello se enrolará como ayudante del sheriff para poder hacer las averiguaciones pertinentes.
Pero no sabe dónde se ha metido. El sheriff Kennyon y el abogado Tom Meredith, las fuerzas vivas del lugar, están en el ajo. Y lo primero que harán para quitarse a ese mocoso de encima, será dirigir sus sospechas hacia Withey Kincade ( soberbio Dan Duryea), un peligroso pistolero cuya cabeza está puesta a precio.
Vale sí. Es un western menor. Pero, sin embargo, es el western menor más divertido que he visto en mucho tiempo.
Porque Audie Murphy tiene más potra que un quebrado. Y Dan Duryea va a flipar con él lo que hará que se cumpla la máxima de " Más vale caer en gracia que ser gracioso". Y si, primero, éste se preguntará, entre perplejo y divertido: " Pero muchacho, ¿Cómo has podido vivir tantos años?, cuando se encuentre con que le entrega un revolver cargado, luego se irá dando cuenta que el muchacho ya lo había desarmado mucho antes y que la amistad es un seguro de vida tan eficaz como el más rápido revólver.
Jesse Hibbs maneja estupendamente este pequeño western, con muchísimo ritmo y dinamismo. El guion se revela ágil, sencillo, pero sobre el que planea un estupendo sentido del humor, con una historia muy bien contada. Los diálogos son chispeantes y las escenas de acción no tienen desperdicio.
El protagonista es un héroe por accidente que debía ser muerto mil veces y al que, en realidad, todo se le pone en bandeja. Incluso la chica.
El espectador asiste, al igual que Dan Duryea, entre divertido y estupefacto a los diversos lances a los que se enfrenta nuestro protagonista que conquistará al diablo para su causa. No es con el protagonista con quien se identifica el espectador. Es con el diablo. Con un final magnífico además.
A mí me parece que se ha hecho un gran trabajo en este western de serie B. Porque bajo ese aire de funcionalidad que desprende la película, el director no permite que nos distraigamos ni un minuto. Nos engancha la historia y nos engancha la acción. Nos engancha el ritmo y nos engancha el humor. Nos enganchan los actores y nos enganchan los escenarios. Incluso los dos pequeños romances, el principal y el secundario, tienen su enganche. Pero, sobre todo, es la relación que establecen Audie Murphy y Dan Duryea lo que nos engancha. Mientras Murphy lucha con esa determinación y seriedad en la persecución de su objetivo de venganza, nosotros, nos lo pasamos tan bien como se lo pasa el pistolero Kincade en la película. Y eso siempre se agradece.
Izeta
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow