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Voto de javibuddha:
6
14 de abril de 2017
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El británico Terence Davies adapta una de las más célebres novelas del malogrado escritor escocés Lewis Grassic Gibbon protagonizada por la actriz inglesa Agyness Deyn. La mezcla de temas tradicionales como Ladies of Spain o The Floo´ers o´ the Forest junto a la brillante, aunque tal vez no óptima en mi opinión, argamasa orquestal pergeñada por el luxemburgués Gast Waltzing sonoriza un sucedáneo de los vaivenes sentimentales del personaje de Chris (Deyn), diseccionados por medio de literarias introspecciones hasta que la belleza y felicidad duramente lograda, tras una ruda infancia y juventud, se ve sumida en un cruel epílogo, ya que aunque quizás fuera posible referirse a dos personalidades en pujanza en el corazón de Chris, sólo existe una sola tierra que permanece. Y parece que las vanas esperanzas de la dicha fueran cercenadas entre sus maternales raíces.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Visualmente me quedo con la parte del metraje en la que suena el tema orquestal "Destiny" en medio de una tormenta, de un cambio de "hogar", preludiando un ulterior desenlace fatal, no por consabido menos impactante. Y también, por supuesto, la escena final, mientras escuchamos los acordes de otro corte instrumental de Waltzing "Suicide Morning" y asistimos a la confesión del personaje del «hideano" Ewan y, de nuevo, como en un infausto déjà vu, y Chris transita en soledad de nuevo por la imperecedera tierra de las verdes praderas.