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Voto de david panadero moya:
8
Romance. Drama Servais Mont es un fotógrafo freelance que trabaja para algunos gánsteres sacando fotos comprometedoras. Un día conoce a Nadine Chevalier, una actriz casada que se gana la vida actuando en cutres películas de bajo presupuesto. (FILMAFFINITY)
13 de julio de 2011
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La existencia de las personas tiene distintas caras y es distinta según la persona en cuestión. Así podemos retratar la vida de hombres y mujeres exitosos y felices; o bien de hombres y mujeres cuya existencia está marcada por la frustración, el fracaso, el sufrimiento, la inseguridad, la mediocridad y la confusión, personas rodeadas por un ambiente que en gran manera les desagrada y que no pueden salir de él porque, de cierta manera, forma parte de su forma de ser. Al describir y transmitirte con imágenes su vida, sus decepciones, sus aspiraciones, sus miserias te invade una sensación amarga y triste, y sólo desde esa perspectiva se podrá llegar a comprenderlos. Y en esa cara dominada por la decadencia, la desesperanza y los deseos rotos o corrompidos, se encuentran tres personas que enlazarán sus destinos, la actriz de películas de serie B Nadine Chevalier, su marido Jacques, bufón y gran coleccionista de fotos de estrellas de la pantalla, y el fotógrafo Servais. Entre ellos surgirá una relación guiada por el amor que los dos hombres sienten hacia Nadine, y condicionada por las circunstancias artísticas y personales en que se encuentran.
Sin lugar a dudas es en ese contexto marcado por la violencia, el desengaño y los desencantos, donde podemos comprobar los altibajos de todos ellos, y cómo es ese sentimiento el único capaz de al menos intentar de arrojar algo de luz en la oscuridad y la mediocridad que los rodea y que los oprime, y de hacer que se sacrifique la propia seguridad e incluso todo por lograr la felicidad de la persona a la que se ama.
Una película compleja y desgarradora, que impacta desde el primer momento yque, a través de su crudeza y de las sobrecogedoras interpretaciones del reparto, Jacques Dutronc, Fabio Testi y sobre todo Romy Schneider (que brilla con luz propia como la frágil y complicada Nadine Chevalier y por lo que le concedieron un merecido césar), muestra que, a pesar de lo desalentadora que se muestre la vida lo importante es que alguien te quiera. Para verla más de una vez.
david panadero moya
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