Ante todo dos observaciones: 1) esto no es un documental; de manera que su tratamiento ficcional del tema no es ni tan riguroso ni "poco amable", como lo sería en aquel caso. 2) Estos señores -dos grandísimos intérpretes- están caracterizando a los máximos líderes de una mítica, cuestionadísima institución "religiosa" que, en gran medida es responsable de formar parte y/o haber sido servicial al "Sistema de Dominación" mundial...durante al menos 17 siglos. Es decir, esta pintura "más arquetípica que crítica" que presenta el film, poco o nada refleja o ahonda en el objeto histórico y accionar de la iglesia católica, cuya balanza en tal sentido se vuelca muchísimo más a la ignominia que al elogio (cuando no al delito...)
Ahora bien, si nos atenemos al film en sí, como producto artístico y de entretenimiento cumple ampliamente con la exigencia: informa, no aburre, emociona -algo que depende de cada espectador-, hace pensar, tiene fuerte atractivo audiovisual, cuenta con grandes actuaciones e impecable dirección, sumados a demás aspectos técnicos, todos de gran factura. Como "película" es buena, pero siempre y cuando uno pueda soslayar durante dos horas que se trata de una historia sobre dos personajes humanos de trascendencia mundial, con ambivalencias, alturas y miserias humanas... Aunque ello -quiérase o no-, en algo colapsa con el clima apologético imperante en "Los Dos Papas"...

Como compatriota del actual sumo pontífice, debo decir que -por mucho que tantos y tantas figurones hayan ido a cumplir con el besamanos al Vaticano-, en Argentina impera un lógico y fundado resentimiento contra Francisco (Bergoglio), dado que hasta hoy nunca visitó su patria como Papa, siendo ésta mayoritariamente católica y habiéndola sobrevolado en varias ocasiones en que desembarcó en la región... Pero además, también hay notorio rechazo a su persona por haber tomado posturas ambivalentes y/o contemplativas o indulgentes con personajes públicos de su país (y de otros) que están multi procesados por la justicia. O son repudiados por gran parte de la comunidad internacional por comandar tiránicamente dictaduras asesinas. Y Ratzinger -Benedicto XVI- no le va en saga; su pasado juvenil con uniforme nazi habla por sí solo... De modo que tampoco aquí estamos tratando sobre "dos nenes de pecho"; sino de poderosísimos líderes mundiales, nada ingenuos, que administran algo que ha estado siempre más cercano al poder fáctico que exegético...

Por último ¿recomiendo ver el film? Desde luego que sí; total... una vez visto cada uno sacará sus propias conclusiones.