Haz click aquí para copiar la URL
España España · Granada
Voto de Pliskin:
9
Cine negro. Drama. Intriga Brendan Fry (Joseph Gordon-Levitt) es un inteligente estudiante de instituto del sur de California cuya exnovia Emily (Emilie de Ravin) reaparece inesperadamente para desaparecer sin dejar rastro poco después. Sus sentimientos por ella aún son profundos, de modo que intentará encontrarla con la ayuda de su único amigo, 'el cerebro' (Matt O'Leary), gracias al cual podrá conocer los oscuros secretos de los alumnos de su instituto y ... [+]
23 de marzo de 2008
19 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Leo en Filmaffinity que ESTO es cine independiente... entonces yo, que no soy precisamente un entusiasta del cine independiente, me pregunto... ¿POR QUÉ EL CINE INDEPENDIENTE NO ES ASÍ DE BUENO?

Brick es sorprendente, en muchos sentidos. Me dio la sensación de estar leyendo a toda velocidad una novela de misterio de ésas que te tiene en vilo hasta el final, con unos personajes imaginativos que eran la encarnación de esos sempiternos protagonistas de esos sempiternos thrillers de los que nos hartamos los que amamos el género de la intriga y el crimen. Siempre hay un cadáver. Siempre hay un investigador testarudo que tiene un buen motivo para indagar alrededor del crimen y descubrir a los culpables. Siempre hay un cabeza de turco. Siempre hay un malo poderoso pero frágil. Pero en Brick no sé qué pasa que es como convertir el cuento siempre contado en una narración llena de actores jóvenes pero serios, muy serios, que toman los papeles siempre vistos desde una perspectiva más fresca y original.

Primer punto de apoyo de Brick: Joseph Gordon-Levitt. El indiscutible pilar de la película. Su personaje es un joven estudiante que se involucrará en una siniestra trama en la que tendrá que enfrentarse con traficantes de droga, matones, personajes con dobles intenciones y todo un sinfín de enigmas y deducciones. ¿Sus únicas armas? Un tesón incombustible y una agudizada inteligencia que destila con cada frase del guión que se destina a su personaje. Y todo sin sacarse las manos de los bolsillos. Ello sin olvidar a su magnífico compinche de investigación: El Cerebro, que es para verlo en acción. Cubo de Rubik incluido.

Segundo punto de apoyo de Brick: la pedazo de trama que teje. Al principio estás incómodo, porque, al igual que su protagonista, crees ser la mosca en la tela de araña. Estás desorientado, como en todo buen thriller. Pero no tardas en comprobar que no. No eres una mosca, colega. Eres la maldita araña, y estás persiguiendo a los que asesinaron a Emily junto con Gordon-Levitt. Y te pringas. Te pringas tanto que al final acabas recordando esta Brick como algo nuevo. Y eso, hoy, no tiene precio.

La recomiendo para los amantes de la intriga, a los que recompensará con una historia compleja, absorbente y con algún que otro tinte cómico en su narración. Los personajes no tienen desperdicio. Ninguno. Y por cierto, la banda sonora le va que ni pintada.
Pliskin
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow