Es cierto lo que se lee por aquí, esta película te manipula para que sueltes la lagrima a cada minuto. Es una bomba lacrimógena perfectamente planificada.

Todo eso es cierto, pero...

Despedidas es una obra hermosa, abrumadora, elegante. Te encoge el corazón y al mismo tiempo logra arrancarte una sonrisa contenida pero honesta. Te acerca un pedacito de esa cultura fascinante y milenaria que es la japonesa, mostrando como es la vida de los pueblos, alejándose del tópico del japonés de vida acelerada de ciudad.

La historia gira en torno a la muerte, pero es precisamente ese contacto tan cercano con la negra dama el que logra que los personajes principales terminen apreciando más la vida que les rodea.

Entre todos los buenos detalles que me dejó la obra de Yojiro Takita, tengo que hacer una mención especial a Tsutomu Yamazaki, este le imprime una dignidad, realismo y contención tal a su personaje que logra llenar cada escena en la que aparece, su actuación es magistral.

En definitiva, si no te importa que la historia te manipule un poco para lograr conmoverte, el resto de esta película esta cargada de buenas intenciones.