Acabo de finalizar la segunda temporada de esta serie de Netflix (en exclusiva), la cual es una adaptación del popular videojuego.

Cuando se anunció el proyecto, me causó bastante curiosidad, y me animé con su primera temporada, compuesta de seis episodios, la cual me pareció más que entretenida, con unos personajes maravillosos y con una animación bastante cuidada.

El responsable de la serie (creador y escritor) es Warren Ellis, muy conocido en el mundo de los cómics, sobre todo en Marvel. Se nota su toque violento y sin concesiones, aunque un servidor considera que a veces se pasan de rosca y son demasiado excesivos en según que.

En los primeros 6 episodios, que componen la primera temporada, se tomaban su tiempo, pero sin soltar el acelerador, llegando directamente a lo que interesaba y presentando las bases de una historia sobre la venganza del temible Conde Drácula contra la humanidad, por el asesinato de su esposa, a manos de los humanos.

Drácula funciona muy bien como enigmático villano, repleto de matices, el cual tiene un objetivo claro, caiga quien caiga. En cuanto a los tres protagonistas, son geniales, empezando por el granuja Trevor Belmont, carismático como él solo, siguiendo por el impresionante Alucard, hijo de Drácula, y que nunca sabes por dónde te va a salir, y finalizando con la decidida Sypha. Los tres forman un triángulo protagónico fabuloso.

En definitiva, una primera temporada muy lograda y que deja con ganas de más.

Recientemente, se ha estrenado la segunda temporada, de ocho episodios, y que la verdad es que le cuesta arrancar, y realmente no da con la tecla hasta el capítulo siete, que es maravilloso, y por el cual merece la pena visionar dicha segunda entrega.

La verdad es que le sobran varios episodios (deberían haberlo dejado en seis, como la anterior temporada) y por ahí se pasean personajes que importan bien poco y no aportan absolutamente nada. ¿Por qué perder tiempo en ellos si no tienen nada que decir a la serie? 

También es alarmante el problema de ritmo que tiene la serie en esta nueva temporada, como por ejemplo, con los tres protagonistas (que tienen bastante química, eso sí), que se pasan tres episodios en una biblioteca, y le dan mucho más protagonismo a los generales de Drácula, siendo un claro error y la parte más aburrida de la serie.

Pero en fin, como ya digo, solo por el episodio siete, merece la pena, aunque el ocho (que se podría tratar como epílogo), queda bastante extraño y yo lo hubiese finalizado todo, no habría abierto puertas a una nueva entrega, una vez han terminado con ciertos elementos, de forma precipitada, cabe decir.

La verdad es que hay que aplaudir que Netflix haya apostado por un proyecto así, de animación no apta para todos los públicos, demostrando, una vez más, que en contenidos exclusivos es quien domina el negocio.

Ya se ha anunciado que habrá tercera temporada, en esta ocasión compuesta por 10 episodios. Sólo espero que tengan las cosas claras y no metan relleno innecesario (como ha sucedido en la fallida segunda temporada), porque a veces es mejor menos episodios, que muchos con cosas que no interesan o entorpecen la trama.

No obstante, una serie recomendable y una buena adaptación del videojuego.

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