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Voto de Javi McClane:
6
Serie de TV. Comedia. Fantástico. Drama Serie de TV (2020). 7 episodios. Sydney (Sophia Lillis) es una chica adolescente que va al instituto mientras lidia con las complejidades de su edad, su familia, su sexualidad incipiente y los misteriosos superpoderes que comienzan a despertar en lo más profundo de su ser.
15 de marzo de 2020
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin hacer mucho ruido ha llegado la nueva serie de Netflix para adolescentes, Esta mierda me supera (contrario al menos llamativo título en inglés de I Am Not Ok With This). Y bueno, como suele suceder con las series y películas dirigidas al público adolescente, ha sido un enorme éxito y ahora mismo es la serie de moda, siendo una de las más vistas de la plataforma.

Eso no me ha empujado a ver una serie en la que sólo tenía algo de interés por tener en su reparto a dos de los protagonistas de IT (la parte uno), sino más bien las críticas (aunque más bien opiniones) que había leído hasta el momento, que la dejaban de un producto escasamente original pero consciente de sus limitaciones y más que correcto.

Y es tal cual lo que me he encontrado, ya que, si bien es cierto que la serie no aporta nada nuevo y sirve para pasar el rato y poco más, tampoco supone una pérdida de tiempo. Estamos ante un cóctel que mezcla Carrie (más que evidente) con Stranger Things (los productores son los mismos) y El club de los cinco, siendo un pastiche de producciones ya vistas que hacen que la propuesta sea tan simpática como intrascendente. 

La trama estudiantil de instituto es del montón, ya que se recorren derroteros que ya hemos visto en infinidad de producciones del mismo calado, pero claro, aquí lo supuestamente novedoso es el elemento fantástico que se propone. No está mal, ya que sin dicho factor estaríamos hablando de una serie mucho más floja e insustancial, por mucho que sus personajes sean simpáticos y entrañables (al menos la mayoría).

Es curioso que estemos ante la adaptación de un cómic, que no he leído y no voy a entrar a valorar como adaptación, pero es que como ya digo la originalidad de la serie brilla por su ausencia, por lo que no sé exactamente de que trata el material original para haber convencido a Netflix para producir una serie con unas ideas más sobadas que la barra de un metro.

Y bueno, técnicamente la serie cumple, ya que las escasas escenas de efectos visuales no producen bochorno, aunque tampoco estamos ante Stranger Things, así que, quien espere emociones fuertes mejor que espere a la cuarta temporada de dicha serie, porque aquí se centran más en los personajes y los problemas de la protagonista, con lo cual no tengo nada en contra.

De lo que si estoy más que agradecido (siendo el último factor que me ha empujado a ver la serie) es que sean siete episodios de veinte minutos cada uno. Una maravilla, y más en los terribles tiempos en los que vivimos en los cuales los capítulos son de una hora en las series más pretenciosas. Así sí. Un gran acierto y un movimiento muy inteligente. 

Conviene destacar que la serie bajaría muchos enteros si no fuese por sus dos geniales protagonistas, y sí, me refiero a los dos niños de IT (que ya están bastante más creciditos, por cierto). La gran protagonista es Sophia Lillis, que ya derrocho su carisma y buen hacer en la película de Pennywise, ofreciendo en esta ocasión un personaje opuesto a aquél, y saliendo airosa con el difícil personaje, ya que en otras manos menos expertos podría haber caído en lo irritantes e insoportable, pero afortunadamente no es el caso.

Lillis aporta ternura y fuerza a una protagonista compleja, la cual debe soportar el peso de la trama en todos los episodios. Creo que estamos ante una de las grandes actrices de su generación y que dará mucho más que hablar en un futuro no muy lejano. Y no muy atrás está un maravilloso Wyatt Oleff, siendo el contrapunto perfecto a Lillis, y ofreciendo una interpretación hilarante y divertida, siendo todo un acierto. Ambos están espléndidos y ambos son lo mejor de la serie, de lejos.

Por otro lado, la serie quiere sorprender al espectador, pero la verdad es que es más predecible de lo que pretende ser, dejando las puertas abiertas a una segunda temporada. La verdad es que el final deja con las suficientes ganas para que apetezca seguir viendo que sucede con la historia, pero tampoco para que nos llevemos las manos a la cabeza. Hay series más apetitosas en el menú, desde luego.

En conclusión, estamos ante una serie correcta y entretenida, que no se hace pesada (gracias a los reducidos episodios y a su corta duración) y que sirve para pasar la tarde si no se tiene nada mejor que ver. El problema es que con la oferta que hay ahora mismo en series (ya sea Netflix o en otros plataformas) es una opción poco recomendable, ya que no aporta nada nuevo y es una mezcla sin garra de las producciones anteriormente expuestas.

No engaña a nadie, pero tampoco fascina hasta el punto de embarcarse en ella. Una serie del montón que cumple su objetivo, pero tampoco se llega a comprender porque está haciendo tanto ruido. Bueno sí, es para adolescentes poco exigentes. Su título es Esta mierda me supera, pero yo me quedo con: Esta serie ya la ha visto.

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Javi McClane
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