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Voto de Chris Jiménez:
6
Thriller Bobby Rayburn lo ha sido todo en el béisbol. En el ocaso de su carrera consigue un gran contrato para volver a los San Francisco Giants, el equipo de su ciudad natal. Uno de sus seguidores, Gil Renard, consigue olvidar sus problemas personales (una exmujer que le odia, un hijo que le teme y un trabajo que está a punto de perder) gracias a su obsesión por el béisbol. Tanto es así que está dispuesto a hacer lo que sea para que Rayburn ... [+]
9 de noviembre de 2017
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...quien les otorga riqueza y la bienvenida fama". Palabras de un fan, que no quepa duda.
Algunos podrían creer que es una afirmación peligrosa, pero el deporte, como la cocaína o la jodida televisión, también puede convertirse en una droga, cambiar a una persona por dentro, su manera de ser y pensar, y sobre todo para alguien que traspase los límites y de fan pase a ser fanático.

Aunque él permanezca ignorante de ese cambio, Gil Renard es un hombre que vive obsesionado con el baseball, su pasión desde niño, su vida desde que le dio el título a su ciudad consiguiendo una carrera completa, y parece que más allá de ese emocionante y excitante deporte no hay nada. Por dentro no es otra cosa que un fracasado vendedor de cuchillos que asiste a su progresiva degradación mental mientras la relación con su hijo se desmorona pero con un objetivo en mente, claro y conciso: animar a su equipo, los Giants, y sobre todo a su jugador favorito, Bob Rayburn, quien ha sido fichado con gran expectación pero desgraciadamente viviendo una mala racha que está dejando su popularidad por los suelos...eso es algo que Gil no puede permitir, porque es un fan, uno de verdad, y tendrá que hacer lo necesario como fan que es.
Esta es la premisa de la novela de Peter Abrahams, "The Fan", un trato sobre la obsesión que en muchas personas produce el deporte, personas tan vacías que buscan sentirse parte de algo, parte de un equipo, construyendo la ilusión de que ellos mismos pertenecen a él, y cuando dicho equipo no cumple con sus expectativas se sienten traicionados, de algún modo, y el odio es lo único que acumulan en su interior.

Phoef Sutton adapta la novela de Abrahams y el encargado de tomar las riendas es el reputado Tony Scott, que venía de hacer fortuna con "Marea Roja" y quien ya había metido sus manos en el mundo del deporte con "Días de Trueno" y "El Último Boy Scout" (hay ciertas similitudes entre ésta y la que nos ocupa).
A decir verdad, y como muchos ya han apuntado, "Fanático" es difícil de apreciar si uno no está familiarizado con el deporte del que habla, y eso es porque es 100% americano. Así que, para un ciudadano estadounidense será un tema más cercano que para un español, más acostumbrado al fútbol, pero hay que admitir una cosa: todo deporte tiene su legión de fans y de fanáticos, así que es un asunto fácil de comprender el que nos plantea el sr. Scott aquí, quien escudriña en los entresijos del mundo del baseball mientras construye un "thriller" que se va desarrollando poco a poco, dejando que conozcamos a los personajes principales, Gil y Bobby, e incrementando el suspense en tanto en cuanto vemos que el obsesivo comportamiento del primero no deja de crecer. Y no se puede decir que sea una mala película, la verdad, pero tiene ciertos fallos que la hacen perder puntos.

Lo primero es que el tema que trata tiene que ser de interés para el espectador, para el que no le interese, como a un servidor (a mi el deporte me la pela, sinceramente), el film no tendrá el mismo significado, aunque tengo que alegar algo a favor de él: respeto bastante más el baseball que el fútbol. En fin, pasado esto, y gracias a las interpretaciones del tándem protagonista y a una sólida intriga, se puede ir disfrutando sin problemas, lo malo es que la trama es demasiado lenta, y el punto fuerte de la misma llega pasada la hora, cuando se produce el asesinato de Juan Primo, momento en que el suspense se pone inmediatamente a otro nivel y donde se nota que la atmósfera ha cambiado y se hace más oscura conforme avanzan los acontecimientos, culminando con el precipitado secuestro del hijo del jugador y el sobrecogedor duelo entre éste y Gil en el campo. Scott le añade su toque y mete de por medio dosis de acción y violencia y un humor típicamente americano, filmado con pulso y trepidante ritmo, vamos, con su estilo habitual.
Robert DeNiro, bueno, él es él y el papel que haga lo hará bien, es lo que tiene ser un tremendo actor de los pies a la cabeza, y tengo que decir que el cabrón sabe acojonar como pocos (por cierto, como le gusta a este hombre pegar con bates, ¿eh?). Comparte pantalla con un más que correcto Wesley Snipes (cuando hacía buenas películas), enzarzándose los dos en un intenso duelo interpretativo, John Leguizamo, Ellen Barkin y un joven Benicio del Toro.

Buen "thriller" psicológico de suspense, entre enfermizo y dramático, descorazonador si se prefiere, que a pesar de llevarla Scott como una película de entretenimiento toca un tema bastante delicado de nuestra sociedad: ¿en qué momento un fan se abandona a sí mismo y se convierte en fanático? Porque "sólo es un deporte", como bien predica el personaje de Snipes, pero hay quienes lo acaban llevando a otro nivel, y es algo que suele acabar en tragedia, como le ocurre al de DeNiro.
Chris Jiménez
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