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Argentina Argentina · San Juan
Voto de Valuska:
7
Terror. Thriller. Ciencia ficción Una pareja de científicos han conseguido crear vida humana, un nuevo Frankenstein ha nacido desde lo más profundo de un laboratorio. A pesar que este Frankenstein aprende rápido, no acaba de controlar sus emociones, volviéndose inestable y peligroso, escapando del laboratorio. (Fuente: TerrorWeekend.com) (FILMAFFINITY)
17 de abril de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que causa este tipo de películas en un amante del cine y la literatura clásica, es difícil de explicar. Y por eso esta reseña me es difícil de escribir. La película de Rose podrá parecer a cualquiera (tal vez lo es) una película más sobre el archiconocido monstruo de Frankenstein y su triste historia. Pero para el que leyó la novela de Shelley con tanto entusiasmo y emoción hace años, y vio las míticas películas de Whale una y otra vez con tanta fascinación sentado a oscuras, y disfruta, como un niño que mira su serie favorita, de los clasicazos que Fisher hizo para la Hammer, ésta no es una película más.

El filme intenta traer a la actualidad la historia de Frankenstein y su creación. Y, en mi opinión, este aspecto está muy conseguido y otorga mucha originalidad (el moderno método de creación de la pareja, la escena con la prostituta, el GPS que lo guía hasta su madre, etcétera). Logra actualizar lo clásico, dar una nueva mirada a lo ya conocido, y eso es muy valorable y nada fácil. Adaptar textos que han sido ya adaptados tantas veces y de tantas formas, es cosa complicada, sino, sin ir más lejos, ver la fallida adaptación de Macbeth, realizada por Kurzel también en 2015, que además de no aportar nada nuevo, resulta demasiado literaria y pomposa.

La película empieza directamente con la criatura ya creada y una voz en off que nos habla. Es la voz del Monstruo (que en realidad, es de apariencia perfectamente humana, al menos al principio) que nos acompañará durante todo el metraje en importantes pasajes haciéndonos partícipes de sus sentimientos, emociones y miserias. Aquí, el Monstruo es el personaje central, quedando muy en segundo lugar la pareja creadora (un matrimonio de científicos). Si en la novela, éste buscaba a su creador con sed de venganza y explicaciones, aquí busca simplemente a su Mamá, la persona que vio por primera vez y le dio cariño como si de un hijo se tratase (hasta que el experimento sale mal…). En líneas generales, los demás aspectos de la historia son los ya conocidos.

Admito que la película en sí, no es gran cosa, ni pretende serlo. Es una película que la apreciarán los más fanáticos de la historia, los más “románticos” que deseen volver a sentir la miseria y patetismo de ese incomprendido “monstruo”, los que deseen evocar la escena de la niña tirada al agua inocentemente, filmada originalmente en 1931 (ahora resuelta de otra manera pero muy conseguida). Y no es que ponga a esta modesta película a la altura de la del maestro Whale, pero vale la pena verla y se disfruta.

Entre las muchas escenas que me gustaron (como también varias me disgustaron, principalmente las que involucraban al exagerado personaje del policía que lo golpea) caben destacar las oníricas, en las que la criatura aparece con su perro (su puro y fiel acompañante) y más adelante con su madre, o en las que se encuentra el negro ciego, que establece una bonita amistad con el personaje central. Pero la que más me cautivó e impresionó es una de las últimas, donde el monstruo grita desesperado “¡Yo soy!” al ver que sus creadores intentan sustituirlo, como si él no existiera.

A pesar de sus irregularidades e imperfecciones, puedo asegurar con mucha alegría, que después de casi 200 años el espíritu de la novela de Mary Shelley…. ¡Está vivo!
Valuska
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