Otra película de ese subgénero que siempre apasiona a mucha gente, el de las catástrofes en el que miles de personas se sienten en peligro, y en el que siempre por arte de magia, existe algún cerebrito dispuesto a salvar la humanidad.
Solo que en este caso es una producción noruega, y es el único elemento diferencial, por lo demás todo lo que vemos en pantalla, es muy justito, sino fuera por los idílicos paisajes de los fiordos noruegos, estaríamos ante un tostón insufrible.
El padre protagonista se hace bastante cansino en pantalla, la supuesta ola gigantesca la vemos en pantalla no mas de 30 segundos, el resto son escenas de drama, de diálogos y de situaciones poco creíbles.
En definitiva un film bastante flojito.