Yo no había leído las críticas cuando fui a ver la película, entré porque no había otra, así que fui en blanco y la verdad es que me sorprendió para bien.

Es una película que podía haberse hecho por capítulos en plan serie, se divide en dos parejas donde el espectador va deduciendo como han llegado hasta aquí y van viendo que es lo que quieren,  pero de forma muy sutil sin que el director te cuente todo.

Al final a mí me resulta pelín lenta y así le parecía también a mis somnolientos compañeros de butaca, pero pese a ese tramo final más pesado, me parece una película diferente, entre cruda y tierna y con un final muy emocionante.

Describe muy bien a los protagonistas con un desapego absoluto por la vida de los demás y centrados en su propia relación y sus rencillas personales que nada tienen que ver con su objetivo y lo que va ocurriendo. Quizá resulte poco creíble los devaneos filosóficos hablando de unos pistoleros, pero es una  película sorprendente tanto que como lo es el punto de partida ¿un western francés?