Sin duda, adaptar obras literarias es muy complejo y al lector enamorado de esas obras, de esos personajes, casi siempre le deja un poso de insatisfacción. Este es el caso, yo soy un enamorado de la saga de novelas de Silva y de su dúo protagonista. Tanto Gutiérrez como Garrido quedan lejos de la imagen, subjetiva y personalísima por parte de cada lector, que tenemos,que tengo, de Bevilacqua y su ayudante la cabo Chamorro. No hay profundidad, no se produce empatía. Mejor, en cambio, el turbio y complejo personaje de Anglada, bien interpretado por Echegui. El resto, ambientación, música, ritmo, guión, no están mal, se produce intriga, algo rebuscada y compleja (la novela también la provocaba pero la explicaba mejor, algo fácil con el recurso literario, claro). Sin duda, sobresale Roberto Álamo junto a Echegui, el resto de secundarios son anodinos, lo cual no ayuda a la película, desde luego. Me quedo con la adaptación de esta misma saga que se hizo hace ya años, EL ALQUIMISTA IMPACIENTE, con un Bevilacqua más logrado y una trama mejor estructurada. Seguiremos esperando que alguien adapte en condiciones y con más brío las novelas, maravillosas, de Lorenzo Silva.