Para muchos, una cumbre en el cine de ese maestro que es Tavernier. Sin duda, una gran película, a veces funciona casi como un documental, con un realismo sucio y muy potente. Un drama, sí, pero atemporal. Nadie diría que esta película tiene 17 años. Puede estrenarse hoy y parecer de 2016 sin problemas. Impresiona Torreton, muy bien acompañado por un reparto coral a gran altura, muy a la francesa. Emociona siempre, se ve con gran facilidad, pese a su economía de medios, sin apenas exteriores, sin efectos especiales. Cine, en fin, del de verdad.