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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Drama Cuenta la historia real de James Gralton, un activista y líder comunista irlandés que se convirtió en el único deportado político de la República de Irlanda. (FILMAFFINITY)
8 de julio de 2016
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una granja de 25 acres de tierra infértil, en Effrinagh, condado Leitrim, Irlanda, fue el lugar donde nació, James Gralton, el 25 de abril de 1886. Sus padres, Michael y Alice, tuvieron siete hijos y, Jimmy, fue el mayor de tres hombres de los cuales dos solamente se criaron. En 1909, mientras trabajaba en el puerto, a Jimmy se le presentó la ocasión de viajar a los Estados Unidos de Norteamérica, viaje que aprovechó para empaparse de la realidad del mundo, pero sin olvidarse nunca de su Irlanda natal, donde también a él se le recordaba por su espíritu comunitario.

Trece años después, enterado de la guerra civil que está librando Irlanda para liberarse del yugo de Inglaterra, Gralton consigue volver durante algún tiempo a su tierra, tiempo que aprovechará para adecuar un salón que tenía el propósito de que la gente se uniera en torno a la música, el baile y las tertulias, pero el cual fue cerrado tras su nueva partida hacia New York. Diez años más tarde (1932), el irlandés volverá por segunda vez confiando en que, el nuevo gobierno, traerá vientos de cambio. La gente de Effrinagh procurará convencerlo de que reabra el salón, pero, a éste propósito, se opondrán de inmediato quienes consideran que significaría echarle fuego al comunismo, pues, bien se sabe de las simpatías que despierta Gralton... y de su decidido pensamiento anticolonialista.

Aquí comienza la historia que va a contarnos el notable director, Ken Loach -a quien siempre se recordará por, "The Wind that Shakes the Barley" (2006), en la que también recrea otro suceso de la Guerra de Independencia de Irlanda-. Lo que veremos ahora, es uno de esos casos de intolerancia que avergüenzan a las naciones, y que siguen corroborando que, el abominable fascismo, ha cruzado muchísimas fronteras.

Un nuevo y efectivo guion de, Paul Laverty (el 13° dirigido por Loach), recrea un ambiente comunitario ávido de sosiego, conocimiento y libertad… pero ni en los nidos de las palomas pueden faltar unos cuantos especímenes que se encargarán de que la paz no sea nunca perdurable... y curiosamente -como dijera de manera elocuente Gralton, al cura Sheridan-, en ocasiones, son “aquellos que se asumen como fuente de todo conocimiento, quienes no hacen más que promover la ignorancia y la superstición”.

Los diálogos son muy efectivos, y sin un sólo actor de renombre, Loach consigue personajes creíbles con los que resulta muy fácil empatizar. También se le abona que logra contrastar y matizar a los personajes de ambos bandos, de tal manera que conseguimos ver a seres humanos aún entre los más equivocados. Barry Ward, desborda carisma representando a un, Jimmy Gralton, que es ejemplo de mesurado compromiso social; y Jim Norton, consigue impresionarnos con su caracterización del cura que pretende servir a Dios, pero obedece a una iglesia que, en ya demasiadas ocasiones, se contradice haciendo pactos con las tiranías. Por fortuna, también entre sus ministros surge uno que otro Séamus, dispuesto a defender la justicia aunque toque ir en contra de la mismísima institución.

<<JIMMY’S HALL>>, es una película muy digna de verse, y Ken Loach, sigue demostrando que es un director con la más alta conciencia.

Título para Latinoamérica: <<EL SALÓN DE JIMMY>>
Luis Guillermo Cardona
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