Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Luis Guillermo Cardona
Voto de Luis Guillermo Cardona:
7

Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
6.4
190
Drama
El humilde pregonero Dionisio recibe un gallo dorado moribundo al cual logra revivir con sus cuidados. Al jugarlo en la feria de San Juan del Río, el gallo vence a uno del gallero Lorenzo Benavides, figura importante de los palenques y amante de "la Caponera". Impresionado por la mujer, Dionisio le atribuye una influencia mágica en su victoria. Lorenzo intenta por todos los medios comprarle el gallo a Dionisio pero éste se niega. Sólo ... [+]
30 de abril de 2025
30 de abril de 2025
Sé el primero en valorar esta crítica
Entre 1956-58, el escritor mexicano, Juan Rulfo, escribió un cuento al que tituló, “El Gallo de Oro”, en el que contaba la historia de, Dionisio Pinzón, el pregonero de un pueblo llamado San Miguel del Milagro, quien, al serle regalado un gallo mal herido que se daba por muerto tras perder en una pelea, él se esmera por sanarlo… y la suerte comienza a estar de su lado cuando lo entrena para pelear llamándolo, ‘Ala tuerta’. Cuando el gallo revive, la madre de Dionisio muere como si deseara encarnarse en el gallo para ayudar a su pobre hijo.
Cuando, un día, este cuento llegó a manos de Carlos Fuentes, entre él y el colombiano, Gabriel García Márquez (exiliado en México desde el 26 de junio de 1961, debido al represivo gobierno de Julio César Turbay Ayala), escribieron un guion que, luego, sería retocado por el también director, Roberto Gavaldón, y así surge, <<EL GALLO DE ORO>>, una atractiva película que sigue resultando muy interesante, aunque su relación con las peleas de gallos la ha enmohecido un poco en vista de que, en la sociedad de hoy, la mayoría encontramos ya estas prácticas harto desagradables… y entonces ya no se entiende ese “amor” de Dionisio por su gallo, cuando lo dispone para que pelee.
Gavaldón, logra un filme que refleja con certitud un decadente período histórico, donde los palenques, el juego hasta la ruina, y los amores de interés, eran (¿?) cosas de muchas partes y de cada día… pero, él humaniza a sus personajes, logrando que los veamos con cierta simpatía. De otra parte, y aunque sin duda logra una brillante actuación como La Caponera, el exceso de canciones asignadas a, Lucha Villa, da la impresión de que el guion se le hizo corto y tocó rellenarlo a punta de rancheras.
El pueblo, que ahora se llama San Pedro de la Pasión, está muy bien recreado, y como es habitual, Gabriel Figueroa enriquece el filme con su preciosa fotografía.
Queda, aquí, perfectamente recreada esa ley Universal conocida como, Ley de Reciprocidad, con la que se demuestra que, “lo que por agua viene por agua se va”, y que “las cosas con las que uno peca son las mismas que le servirán de castigo”. De esta manera, el filme es moralmente correcto y debería incentivar una que otra reflexión.
En el reparto: Ignacio López Tarso, impecable en el rol de Dionisio; Narciso Busquets, como el astuto Lorenzo Benavides; y Carlos Jordán, el temerario Esculapio Virgen.
Falta decir que hubo que esperar, hasta 1980, para que, “El Gallo de Oro”, se publicara como novela corta, cuando ya el nombre de, Juan Rulfo, era internacionalmente reconocido.
Cuando, un día, este cuento llegó a manos de Carlos Fuentes, entre él y el colombiano, Gabriel García Márquez (exiliado en México desde el 26 de junio de 1961, debido al represivo gobierno de Julio César Turbay Ayala), escribieron un guion que, luego, sería retocado por el también director, Roberto Gavaldón, y así surge, <<EL GALLO DE ORO>>, una atractiva película que sigue resultando muy interesante, aunque su relación con las peleas de gallos la ha enmohecido un poco en vista de que, en la sociedad de hoy, la mayoría encontramos ya estas prácticas harto desagradables… y entonces ya no se entiende ese “amor” de Dionisio por su gallo, cuando lo dispone para que pelee.
Gavaldón, logra un filme que refleja con certitud un decadente período histórico, donde los palenques, el juego hasta la ruina, y los amores de interés, eran (¿?) cosas de muchas partes y de cada día… pero, él humaniza a sus personajes, logrando que los veamos con cierta simpatía. De otra parte, y aunque sin duda logra una brillante actuación como La Caponera, el exceso de canciones asignadas a, Lucha Villa, da la impresión de que el guion se le hizo corto y tocó rellenarlo a punta de rancheras.
El pueblo, que ahora se llama San Pedro de la Pasión, está muy bien recreado, y como es habitual, Gabriel Figueroa enriquece el filme con su preciosa fotografía.
Queda, aquí, perfectamente recreada esa ley Universal conocida como, Ley de Reciprocidad, con la que se demuestra que, “lo que por agua viene por agua se va”, y que “las cosas con las que uno peca son las mismas que le servirán de castigo”. De esta manera, el filme es moralmente correcto y debería incentivar una que otra reflexión.
En el reparto: Ignacio López Tarso, impecable en el rol de Dionisio; Narciso Busquets, como el astuto Lorenzo Benavides; y Carlos Jordán, el temerario Esculapio Virgen.
Falta decir que hubo que esperar, hasta 1980, para que, “El Gallo de Oro”, se publicara como novela corta, cuando ya el nombre de, Juan Rulfo, era internacionalmente reconocido.