De tanto en tanto, una película sirve para que un ser humano reflexione sobre su vida y pueda tomar otras decisiones. De hecho, ya son bastantes aquellos que, tras haber visto determinado filme, decidieron dejar los estudios o la profesión que tenían, para meterse definitivamente en los sets cinematográficos. Es probable que, para Laure, la sensual y calculadora rubia que está próxima a dar un golpe con unos compinches durante el festival de Cannes, el haber presenciado, “Double Indemnity” de Billy Wilder, antes de salir a cumplir con su misión, la haya puesto a pensar en su futuro al compararse con, Phyllis Dietrichson, la femme fatale que representaba la gran actriz Barbara Stanwyck.

De aquí en adelante, un camino de intriga, maquinaciones, traición, seducción, suplantación y otras tantas maneras de complicarse la vida, se avendrán en su camino, y aunque se sabe recursiva, irresistible y respaldada, Laure -convertida luego en Lily Watts, suplantando a su hermana gemela quien se ha suicidado tras un fuerte estado de depresión-, aprende que esa vida no es la vida y que, quizás, tan solo haga falta tomar una pequeña decisión para que las cosas definitivamente cambien.

Con, <<FEMME FATALE>>, Brian De Palma ha hecho un filme que no resulta fácil de digerir, porque se mueve en dos niveles que no casan fácil, y puede confundir y dejar desmotivado al grueso del público que, quizás, llegue preparado para una buena dosis de acción y de suspenso. En cambio, abunda la sensualidad con una, Rebecca Romijn, capaz de mostrarse en el afán provocativo que se le hace necesario para salirse con la suya; y con, Rie Rasmussen (actriz y directora danesa), la suerte de mujer que, con solo caminar, es capaz de dejarnos boquiabiertos y con fuertes apetencias.

A este nivel y muy bien complementado con la sugerente partitura de, Ryuichi Sakamoto (estupendo su “Bolerish” como variación del “Bolero” de Ravel); más una cálida fotografía y un vestuario decidido a cubrir muy poco y a sugerirlo todo, el filme se abraza a los instintos, nos muestra la capacidad maquiavélica y demoníaca que puede caber en una mujer, y deja al hombre como el más débil de los seres humanos, pues, basta un trozo de carne en sugestivo movimiento, para doblegarlo hasta la muerte.

Más interesante aún, me resulta el otro nivel que nos ofrece el guion escrito por el mismo Brian De Palma: Se trata aquí de llevarnos a comprender, cómo el destino de los seres humanos se traza con cada decisión. El ensueño sirve aquí como canal aleccionador -y es lo que explicará ciertas cosas- y se nos dejará ver lo que sucede cuando estamos obnubilados –decisión equivocada- y lo que también ocurre cuando conseguimos despertar –decisión razonable-… y queda, así, muy bien plasmado el estupendo juego de la vida: Has de elegir desde que abres los ojos y cada decisión que tomes tendrá una consecuencia. Según sea la calidad de tus decisiones, será la calidad de los resultados. No es la vida, no es Dios, no es nadie diferente a tí quien toma el rumbo a seguir, y por esta misma razón, eres tú quien debe asumir las consecuencias. Pregúntate que estás dando hoy… y entonces sabrás lo que vas a recibir mañana.

Tan solo por esto, <<FEMME FATALE>>, bien que vale como película.

Título para Latinoamérica: SEDUCCIÓN FATAL